Los profesores

06/09/2020 - 13:08 Pedro Villaverde Martínez

   La actual situación nos sirve hoy para recordar con cariño y admiración a los que nos dieron clase, hombres y mujeres de gran valía que seguramente no alcanzamos a comprender en su totalidad.

El inicio del curso escolar, condicionado por el miedo a una mayor propagación de la pandemia, lleno de incertidumbres y posturas encontradas, nos da lugar a recordar la importancia de la figura del profesor en nuestras vidas. Muchos dejaron impronta en los alumnos a los que dieron clase. Nosotros no sabemos si lo conseguiríamos en tantos años de docencia pero nos agrada ir por la calle o entrar en un establecimiento y que algunos de ellos nos diga que yo fui alumno suyo. En ese momento, con tantos como hemos tenido en muy diferentes centros en los que hemos dado clase, aunque no les recordemos, pensamos que cuando nos saludan con amabilidad es que no les quedaría tan mal recuerdo de nosotros. 

    La actual situación nos sirve hoy para recordar con cariño y admiración a los que nos dieron clase, hombres y mujeres de gran valía que seguramente no alcanzamos a comprender en su totalidad. No es cuestión de citar a ninguno ni menos escribir la docencia y el buen trato que de ellos hayamos podido recibir porque dejaríamos demasiados en el tintero y no seríamos justos. Seguramente cada cual tendrá sus recuerdos según les haya ido en la asignatura correspondiente. No es cuestión de valorar lo mucho o menos que pudimos aprender en sus clases, pero seguramente a lo largo del tiempo los alumnos nos acordamos de quienes nos instruyeron o intentaron al menos con mejor o peor suerte y tal vez con sus pros y sus contras el balance resultante viene a ser positivo en la gran mayoría. Nosotros hemos querido recordar estas cosas en nuestra columna como homenaje a cuantos han enseñado y enseñan que se enfrentan este curso a retos digitales o a explicar en clase en circunstancias excepcionales. Y como profesores que hemos sido quisiéramos que nuestros alumnos hayan aprendido algo bueno de nuestras tal vez pequeñas enseñanzas. Esta columna, pues, va en reconocimiento a todos los profesores y como acicate en el momento difícil que atraviesan por culpa del virus que les exigió sacar lo mejor de cada uno en los meses pasados enseñando desde casa y que les obligará de nuevo a superarse en este incierto curso. Enseñar al que no sabe es…algo grande, y si además se enseña bien, mucho mejor.