Los ribereños ven en la propuesta de nuevo trasvase "la pesadilla de nunca acabar"

06/06/2019 - 14:11 E.PRESS

La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha calificado la solicitud por parte de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura de un nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos como "la pesadilla de nunca acabar".

En nota de prensa, su presidente, Francisco Pérez Torrecilla lamenta que aunque en Castilla-La Mancha haya ganado una mayoría una política "claramente enfrentada" al trasvase el Gobierno de Pedro Sánchez sigue "haciendo oídos sordos".

En este sentido, critica que siga defendiendo un "atentado ecológico" que penaliza el desarrollo económico de los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía, así como del Tajo. "En Murcia, para más inri, cada vez es más evidente el deterioro del Mar Menor y ya ni el maquillaje sofoca el hedor del cadáver", agrega.

"Gobierne quien gobierne, nos oponemos frontalmente a perpetuar este desastre ecológico que se estudiará en los libros de historia; si aprueba este nuevo trasvase, Sánchez nos tendrá enfrente como traidor a los intereses de la nación y de nuestra región", ha argumentado.

Es por ello por lo que ha pedido al presidente del Gobierno que si no escucha a la Asociación por lo menos escuche a los votantes. "Les han dicho claramente que no quieren Trasvase", lamenta Pérez Torrecilla, que una vez más siente que ha de enfrentarse a la Ejecutiva nacional de su propio partido para defender "lo que es justo".

"Es el patrimonio de todos los españoles lo que está en juego, la herencia que dejamos a nuestros hijos, que nos culparán por no defender el Tajo y el Mar Menor frente a la codicia de cuatro aguatenientes, cuyo concepto del libre mercado es que entre todos les paguemos el chiringuito para lucrase ellos solos", sentencia el también alcalde de Sacedón.

Casi un año después de acceder al poder tras la moción de censura, los ribereños consideran que el Gobierno ha tenido tiempo suficiente de plantear un cambio de las reglas de explotación y no ampararse en la Ley del Memorándum.

"Cospedal ya no es más que un mal recuerdo, no es una excusa válida, ahora el Memorándum es tan de Cospedal como de Sánchez y Ribera, cuyas buenas intenciones parecen poco más que brindis al Sol del desierto de Entrepeñas y Buendía", concluye.