Los socialistas dicen que los aseos de la estación de autobuses no cumple la ley de accesibilidad

Esta normativa establece en su artículo 18, apartado 2 que “los servicios higiénicos de uso público han de disponer como mínimo de un servicio accesible por sexo”. Para ser accesible, esta misma ley exige que las puertas de los aseos deben tener, al menos, un hueco de 0,80 metros de anchura y puertas que se abran hacia el exterior. También establece otros requisitos como espacio suficiente para que las sillas de ruedas puedan acercarse a los urinarios o barras de apoyo, informa la citada nota de prensa. Los aseos de la estación de autobuses, en opinión de los socialistas, no reúnen ninguno de estos requisitos, lo que les hace no aptos para su uso por personas con discapacidad. Julia de Miguel, concejala socialista, ha lamentado este hecho “que pone de manifiesto que a parte de gestos de cara a los medios de comunicación, el Alcalde de Guadalajara no tiene ningún interés por eliminar barreras arquitectónicas y por facilitar la vida a las personas que tienen problemas de movilidad y que tienen una vida mucho más difícil que la de cualquier otro ciudadano”. De Miguel considera muy grave que en un edificio público se haya cometido el “olvido” de construir unos aseos accesibles para los discapacitados. Pero hay otros problemas de la estación que tampoco han sido solucionados con las obras como las humedades de las paredes situadas junto a los andenes, las cuales siguen llenas de moho y de goteras o la zona exterior del edificio que sigue apuntalada a día de hoy por peligro de desprendimiento de la cornisa. Asimismo, se queja de la falta de seguridad que hay en esta instalación. La concejala socialista ha criticado la forma “chapucera” que tiene Antonio Román de hacer las obras en la ciudad y en concreto esta por la que diariamente pasan cientos de usuarios y que, además, “es una de las puertas a nuestra ciudad y, por lo tanto, habría que cuidar mucho más su imagen”. Por último, pide a Román que adapte los aseos de la estación para las personas discapacitadas “aunque ello suponga un nuevo gasto por su falta de previsión y de sensibilidad con este colectivo”.