Los socialistas dicen que Román lleva a la MAS su obsesión por discutir con el Gobierno Regional
El vicepresidente de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, Jaime Carnicero, desveló por fin ayer sus verdaderas intenciones con la denuncia que han presentado ante la Unión Europea por el tema de la tubería que une el embalse de Alcorlo con Mohernando. Esos motivos no son otros que revanchistas y exclusivamente partidistas y políticos pero en ningún caso económicos como han venido argumentando. Así se ha expresado Araceli Martínez, diputada regional, quien considera que este nuevo enfrentamiento creado por el Partido Popular obedece a la obsesión de Antonio Román de artificiar broncas con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
No es la única polémica creada por el PP con el Gobierno regional sino que esa estrategia se viene sucediendo desde hace años en diferentes temas como el Plan Astra o el Estatuto de Castilla-La Mancha que Araceli Martínez ha calificado como la gran traición de Cospedal con nuestra región.
Martínez considera vergonzosa la actitud de Carnicero y Román, ya que demuestra el cinismo y la inmadurez democrática de los dirigentes del PP para liderar las instituciones y para estar al frente de la MAS y del Ayuntamiento de Guadalajara. La diputada regional ha alertado de que serán los ciudadanos y las instituciones y España en general quienes van a salir perjudicadas por esta estrategia del PP, ya que ha sido el Gobierno de España el que ha gestionado la subvención del 70% para llevar a cabo la obra con cargo a los fondos comunitarios FEDER.
Por todo ello, la diputada socialista señala que los dirigentes del PP no son de fiar porque anteponen sus intereses políticos a los de los ciudadanos y porque utilizan las instituciones para crear problemas y no para resolverlos que es para lo que están.
En este sentido, Antonio Marco ha hablado de la visita ayer a Guadalajara de Luisa Fernanda Rudí, a la que se ha referido como el espejo en el que se reflejó la traición de Cospedal, ya que la responsable del PP en Aragón votó una reserva mínima de 6.550 hectómetros cúbicos en el Ebro por un pacto que respetó, mientras que en Castilla-La Mancha también había un pacto pidiendo el fin del trasvase con un acuerdo del parlamento que la señora Cospedal votó a favor y que luego ha traicionado.
Marco ha manifestado que el PP está generando gravísimos problemas en la defensa del agua para Castilla-La Mancha y para Guadalajara porque Román está plegado por completo a Cospedal y ésta está plegada a Murcia y por ello ha abandonado la defensa del agua en Castilla-La Mancha.
Los diputados socialistas han insistido en la irresponsabilidad del PP con su actitud en el caso de la tubería de Alcorlo y han manifestado la necesidad de poner en marcha esta infraestructura en la que se han invertido 30 millones de euros ya que sería muy útil para todos los municipios de la MAS y especialmente necesaria en caso de sequía.