Los Soldados de Cristo empiezan su custodia del Monumento este Jueves Santo
28/03/2013 - 00:00
Budia es uno de esos pueblos que viven con gran intensidad la Semana Santa, y de acuerdo a un ritual del que pocos pueden presumir. En Budia no hay pasiones vivientes, ni cofradías de nazarenos ni sepulcros, están los Soldados de Cristo. Esta hermandad data del siglo XV, según los testimonios documentales que se conservan. Desapareció en la década de los años 50 del pasado siglo XX y fue recuperada en el año 2001 por un grupo de budieros.
El Triunfo de la Cruz de Domingo de Pascua es otro de los momentos más importantes de la fiesta
Como todo soldado, su principal cometido es la custodia del Sepulcro y Monumento del Señor en estos días de Pasión. Guardan jerarquía militar, siendo el capitán Julio Escribano y teniente Bernabé Cuevas. Como alférez está Javier Blanquez y Juan Cuevas como sargento. El resto, hasta completar la quincena son soldados de primera. Su indumentaria está compuesta por un traje de pana negro y sombrero de ala ancha del mismo color. Una banda roja con un Corazón de Jesús a la altura del pecho y una lanza de gran tamaño que lleva en la punta grabadas alegorías del escudo del Budia, sirven de complemento.
La actividad en la Hermandad de los Soldados de Cristo empieza el Domingo de Ramos, día en el que fijan el orden de servicios que iniciarán el Jueves Santo. A partir de esta fecha, hacen guardia cerrada ante el Sepulcro del Señor y el pueblo acude a los actos de cultos a toque de carraca. Alrededor de las 17.30 horas, se concentrarán en las Cuatro Calles para dirigirse a la iglesia, donde se celebrará la Santa Misa. Doce soldados harán de apóstoles para protagonizar el lavatorio. Después se trasladará el Monumento; del que se encargará el capitán y dos soldados, que se quedarán haciendo guardia. Los relevos de las guardias se hacen con el capitán o teniente de manera solemne.
Seguidamente, la imagen de Jesús con la cruz a Cuestas, Jesús atado a la columna y la Cruz Grande, procesionarán por las calles de la localidad, portados por los propios vecinos. Por la noche, los Soldados de Cristo acompañarán al sacerdote-abad durante los momentos de meditación y recogimiento.
El Vía Crucis del Viernes Santo estará protagonizado por las mismas imágenes que el día anterior. Los feligreses se encargarán de hacer lectura a las Estaciones, colocadas en las fachadas de los edificios. Se prevé que comience a las 11.00 horas.
Por la tarde, 18.00 horas, comenzarán los Oficios. Por parejas, las autoridades municipales y los Soldados de Cristo harán la reverencia a la Cruz con una singular ceremonia. A continuación, la Procesión del Entierro. La imagen de Jesús del Sepulcro es sacada a brazo alzado por los soldados, siendo escoltado hasta la ermita de la Soledad junto a la Dolorosa, que será portada por las mujeres. Ésta regresará de espaldas hasta que pierda de vista la ermita, donde los Soldados de Cristo quedarán haciendo guardia.
A las 23.00 horas, la Dolorosa, rodeada de velas, procesionará entre el silencio y el recogimiento de un pueblo iluminado por antorchas.
Los actos del sábado se centran en la Vigilia. Una gran hoguera se prenderá en el atrio de la iglesia del que se prenderá el Cirio Pascual. Una vez hechas las lecturas, se bendecirá el agua de la pila bautismal, ya en la iglesia. Un repique de campanas anunciará el Gloria.
El domingo llegará otro de los actos más importantes para la Hermandad de los Soldados de Cristo, la escena del triunfo de la cruz. Todos unidos, formando un círculo, elevan sus lanzas ante la Cruz, alzada por el abad.
Previamente, la Virgen de la Dolorosa, se quita el velo de luto al encontrarse con la Custodia en procesión, ante los cánticos de las mujeres.