Los usuarios de la biblioteca pueden disfrutar de un fondo de más de 60.000 documentos

07/08/2012 - 13:39 Arantxa Rubio

“Lo que se lleva la palma son las películas, las guías de viaje, los métodos de idiomas y, por último, los libros de autoayuda; aunque la literatura y los centros de interés también se mueven bastante”, explica Pilar Mora, técnico de la sala de préstamo de la Biblioteca Pública de Guadalajara.
    “En la biblioteca de la capital se sigue manteniendo muy alto el préstamo de libros, al contario que en otras bibliotecas, donde los audiovisuales los oscurecen”, asegura, por su parte,  Blanca Calvo, directora de la biblioteca desde hace 31 años. Así, los usuarios de la biblioteca pueden disfrutar de un fondo formado por unos 66.000 documentos, de los que 60.000 son libros. En lo que va de año, se han prestado más de 17.000 DVD’s, unos 15.000 libros de narrativa, casi 6.000 CD’s, 2.000 documentos de idiomas, y unos 2.000 cómics, según las estimaciones del servicio. Además, el exitoso servicio de internet acoge, de media, a unos 15.000 usuarios al mes.
    “Habitual y periódicamente sacamos una selección de fondos que hacemos nosotros, bien sobre novedades bien sobre personajes destacados. Hacemos una clasificación de los libros y los ponemos en las mesas para que sean más accesibles. Son los centros de interés, que suscitan cierta atracción en la gente. Ahora tenemos uno que se llama viajar leyendo, que son novelas que están ambientadas en diversos países. Dos terceras partes de lo que tenemos seleccionado está prestado”, afirma Mora.
    Además, Calvo apostilla que “la mesa de novedades tiene que ser como el escaparate de una buena librería. Es a lo que aspiramos para que la gente no tenga mucho retraso con respecto a la puesta en marcha comercial de los libros.”
    Aún así, hay algunos centros de interés que son permanentes, como la literatura juvenil, la poesía, el fondo local, la informática, el ensayo y el teatro, agrupados en el lado opuesto a la narrativa para intentar optimizar todo el espacio posible de la sala.
    En la sala de préstamo se encuentra buena parte del servicio multimedia y desde aquí también se gestiona el servicio de impresión. Los ordenadores están ubicados en la galería, así como el piano, una pieza “importante” utilizada por mucha gente. “No hace falta cumplir ningún requisito, simplemente saber tocar alguna pieza”, explica la técnico de la sala, que asegura que “no es extraño venir a leer por la tarde y encontrar que alguien lo está tocando en el patio, creando un sitio de esparcimiento y un entorno agradable donde la gente viene a leer y relajarse”.
    Por otra parte, la mediateca está dividida en dos partes: películas y música (dividida en clásica o no clásica). Por cercanía, hay un centro de interés permanente de cine y otro de películas. También se pueden consultar series de televisión y cómics, que se encuentran en estanterías contiguas.
    Pero el grueso de la sala son la narrativa y los libros de materia, donde se puede encontrar desde decoración hasta medicina, agrupando todos los campos del saber y ordenados según la Clasificación Decimal Universal (CDU). Cualquier usuario puede averiguar dónde encontrar los documentos que le interesan en los cuatro ordenadores de búsqueda en el catálogo ubicados en la sala.
    “Cuando tenemos bien el presupuesto, el servicio de desideratas es muy utilizado por los usuarios. A través de éste los usuarios pueden solicitar los documentos que necesitan y no están en la biblioteca. Es un servicio a la medida de los usuarios. Aunque este año, al suprimirse el presupuesto y luego asignarnos una cantidad muy reducida con respecto a otros años, hemos recibido muchas donaciones que no sólo son novedades, sino libros antiguos que tiene la gente en casa y que nos sirven para reponer otros”, asegura Calvo.
    En la sala también hay un centro de interés permanente de idiomas, que engloba todos los métodos de aprendizaje, diccionarios y lecturas adaptadas. “Es un fondo que se mueve mucho, de lo que más demanda tiene en estos momentos”, explica Mora.
    Cada adulto se puede llevar hasta siete libros de esta biblioteca y hasta cinco videos o grabaciones sonoras. El tiempo de préstamo para los libros es de tres semanas, siendo para el resto de materiales de una semana, aunque en verano hay un préstamo especial de un mes para todos los documentos.
    En la sala de préstamo se realiza durante el curso una actividad para los niños de educación secundaria. “Con la actividad piérdete en la biblioteca, les hacemos una visita guiada por la sala, les explicamos cómo funciona el servicio de búsqueda en el catálogo y les damos un cuestionario que tienen que rellenar. Los chavales disfrutan bastante de ese ratito de libertad perdidos en la biblioteca, manoseando libros y preguntando a los compañeros que trabajan aquí”, asegura Mora. La actividad se realiza durante un trimestre del curso en grupos de unas veinte personas.