Los vecinos de Arbeteta se vuelven a quedar sin teléfono por el robo de cable
Una vez más, los vecinos de Arbeteta, como sucede en otros muchos municipios de Guadalajara, han vuelto a sufrir un robo en los cables de la línea telefónica que discurre paralela a la carretera GU-929, en este caso entre los kilómetros 2 y 3.
En este caso, el robo tuvo lugar el pasado domingo y, dadas las llamadas que realizaron algunos habitantes del pueblo, debió suceder a plena luz del día.
Hay que destacar que no hace mucho se ha anunciado la intención de reorganizar la distribución territorial de la Guardia Civil, y que esto podría conllevar el cierre de los cuarteles de las poblaciones más pequeñas, como podría suceder con el de Zaorejas, lo que ha causado alarma en esta zona del Parque Nacional del Alto Tajo.
Ésta es, precisamente, una de las principales quejas de los vecinos de los pueblos afectados: “el abandono al que las diferentes administraciones están condenando a estos pequeños pueblos, desprovistos de seguridad y que dejan a sus habitantes a merced de los delincuentes”, según aseguraba un vecino de Arbeteta.
De hecho, los alcaldes de estos municipios pretenden cerrar una reunión con la Subdelegación del Gobierno para reclamar medidas y mayor presencia de la Guardia Civil en sus localidades. Son, en su mayoría, pueblos que sufren el castigo de la despoblación y que, por tanto, se encuentran cada vez más expuestos al saqueo o al robo, por ejemplo, del cableado telefónico.
“Mucho hablar de proyectos para reactivar las zonas rurales y lo que nos encontramos es que cada vez estamos más indefensos. La presencia de la Guardia Civil es cada día más necesaria. Mucha promesa y, finalmente, lo que parece es que están decididos a cerrar nuestros pueblos”, comentaba este vecino.
Para la mayoría de los vecinos de estos pueblos, muy mayores y con escaso o nulo manejo de las nuevas tecnologías, carecer de teléfono fijo en su casa equivale al más absoluto desamparo, ya que ante una urgencia, no tendrían forma de contactar con nadie, ya fuese dentro o fuera del propio municipio.
Por tanto, urge reconsiderar algunas decisiones y reflexionar sobre la situación de estas personas que dan vida a un patrimonio tan importante como es el entorno rural de nuestro país.