Los vecinos veneraron por primera vez a Santa Bárbara en su ermita

09/12/2011 - 18:17 M.Pérez

 
El pasado domingo se celebró el primer día de culto en la ermita de Santa Bárbara, que corona el pueblo, y conmemorando que el pueblo “aceptaba” la donación que hizo Félix Utrilla de una talla de Santa Bárbara. Al acto asistió un grupo de vecinos y los familiares de un cifontino entusiasta del pueblo de su abuelo y para el que intercedió en vida consiguiendo que una talla de la patrona de los artilleros presidiera el santuario.
La talla que preside la ermita estaba en la capilla de la Academia de Artillería de Madrid 
Utrilla era coronel de artillería y sobrino del ilustre Francisco Layna Serrano–cronista de Guadalajara–, al ser Santa Bárbara patrona de los artilleros, solicitó que la Academia de Artillería de Madrid donara la imagen que presidía su capilla al pueblo de Ruguilla, con el que tenía una vínculo especial que demostró en vida y transmitió a sus hijos. Cifontino de nacimiento, pasó sus veranos en Ruguilla, y pedanía de la que disfrutó hasta sus últimos días. Allí se refugiaba del bullicio de la capital del país.
 Fueron tres de sus cinco hijos, Carmen, Elena y Jesús, los que  presidieron el emotivo acto que se llevó a cabo el pasado domingo en Rugilla en memoria de su padre, fallecido en 2006.
 Antes de comenzar la eucaristía, Jesús se encargó de hacer lectura del documento de la donación, fechado en septiembre del año 1985 y que firmaba el director de la Academia de Artillería de turno. “En nombre de todos los artilleros, esta Academia de cuya dirección me honro, tengo a bien de mi servicio donar esta imagen de la Santa con el cumplido anhelo de multiplicar su culto”, anunciaba el documento oficial, en el que también constaba que “dicha imagen pase a la pertenencia de la Iglesia-Asilo o Parrochia de Ruguilla del partido de Cifuentes, para que le de el debido culto, con el ruego a Vuesa Merced de que se encomiende a su guarda y cuidado, y asimesmo del mantenimiento della y de su Ermita”. En él también figuraba el nombre que debía llevar la talla: Santa Bárbara de los Artilleros, algo que no ha podido ser, aunque sí que en su pie lleve la referencia de la donación por parte de los artilleros, por expreso deseo del Obispado de Sigüenza-Guadalajara. “Bendecida y abierto su culto, todos los años, si fuere posible, el día 4 de diciembre o en la festividad más próxima se ruegue al Señor Cura Párroco tenga a bien en las preces recordar a todos los feligreses defuntos, así como a los Artilleros que siempre la tuvieron por Patrona”. Y fue precisamente, el día 4 de diciembre de 2011 cuando  la talla fue presentada al pueblo como donación de la Academia de Artillería y del paisano Félix Utrilla, aunque ya llevaba en el santuario desde 1985. “Por circunstancias de la vida no se ha podido realizar antes y este año, tenemos que dar las gracias a Isabel del Toro, miembro de la Corporación Municipal, que se ha encargado de animarnos a hacer este pequeño homenaje”, reconocía María Utrilla, hija del donante.
 El acta de la donación y la aceptación por parte del Obispado de Sigüenza- Guadalajara están expuestos y enmarcados en el santuario de Santa Bárbara, en el que ya se ha podido iniciar el culto por deseo expreso de la familia de Félix Utrilla para que quede constancia de sus acciones. 
 Esta ermita ha permanecido cerrada durante muchos años y, “nunca”, tal y como atestigua María Utrilla, se había oficiado una misa. Para finalizar el acto, Elena Utrilla leyó una carta de agradecimiento por parte de la familia y en la que expresaban la voluntad de su padre. “Con esto hemos cerrado un ciclo que comenzó mi padre en la década de los 80. Es bonito ver cómo en el pueblo se acuerdan de él y que Isabel se diera cuenta de que este año el día de la patrona de los artilleros caía en domingo y se podía dar misa allí para dar cuenta de la donación que hizo mi padre”, concluía entusiasmada María Utrilla. x x