Los veranos de antes

28/07/2024 - 20:59 Pedro Villaverde Embid

Evocación de aquellos años en que no teníamos ni luz, ni agua, ni teléfono en la casa del pueblo durante las vacaciones. 

Cuando este artículo salga publicado estaremos pasando unos días de vacaciones fuera de la redacción y por tanto algo desconectados de la actualidad, aunque los móviles hoy no dejan evadirse, como cuando no llevábamos encima el correo electrónico, ni siquiera estábamos localizados. Ello nos trae muchas evocaciones de una infancia que fue de otro siglo. 
    Recordamos que entonces solo nuestro entorno más cercano sabía el hotel de vacaciones en la playa, por si necesitaban llamarnos a la habitación o dejar un mensaje en recepción. Guardábamos fila en los locutorios que había en las calles para desde allí llamar a los abuelos y saber de ellos. La poca comunicación también la sufríamos- o disfrutábamos- durante nuestra estancia en Sigüenza. No teníamos teléfono en casa y para cualquier aviso nos llamaban al ‘Hostal Elías’, frente a la estación, donde comíamos cada día, o a la casa de los vecinos de abajo, que si tenían aquel aparato. De casa a casa nos valíamos de  los ‘walkie Talkie,’ en los que a veces se cruzaba otra conversación.  
     Al menos en Sigüenza había luz y agua. No sucedía lo mismo en los días que nos desplazábamos a Huertapelayo. Allí, de noche, llevábamos linterna por la calle y por casa, y bajábamos con el botijo a la fuente, a por agua. Fue toda una novedad cuando se puso una cabina de teléfono en la plaza. Y en la televisión, solo teníamos la 1º y la segunda de TVE.Todos veíamos a los payasos de la tele, las aventuras de J.R  o Ángela Channing, o el Un, Dos, Tres. Y ya era mucho, porque nuestros padres se contentaban a nuestros años con las telenovelas de la radio. Por cierto, cuántas tardes de domingo habremos paseado escuchando la liga en el carrusel deportivo de RNE, con un pequeño transistor. Eran finales de los años setenta, principios de los ochenta, y  éramos felices sin necesidad de tanta tecnología. Eso sí en la playa nos hemos enterado de un premio a Nueva Alcarria de la Diputación. Gracias.