Luces y sombras en un emotivo encierro por el campo en Brihuega

17/08/2013 - 14:12 Javier Pastrana Margüenda

  El balance final del encierro por el campo de Brihuega dejó buenas y malas noticias. En el lado oscuro, la muerte de un caballo que fue corneado por uno de los astados participantes. Por fortuna, el jinete no registró heridas de gravedad. Sin embargo, la fiesta también estuvo imbuida de un ambiente emotivo, sobre todo para la gente del pueblo. No contaba con la presencia física de Vinajeras, un clásico de la cita y de la propia localidad que falleció el pasado mes de noviembre, pero los briocenses se encagaron de llevar su espíritu al encierro en el que tantas veces participó. “Él siempre llevaba una camisa a cuadros”, relata el concejal de Festejos, José Romera. Por eso, infinidad de vecinos y jinetes decicieron portar un paño, también a cuadros, en su memoria. “Era el primer año que no estaba y había que acordarse de él”.
Un toro acabó con la vida de uno de los caballos participantes
Este año la suelta de los toros se produjo en torno a las 18.30 horas del viernes. A pesar de la coincidencia con otros encierros, la asistencia fue tan buena como en anteriores ediciones. “Habrán venido entre 15.000 y 20.000 personas”. Además de la muete del caballo, el parte de lesiones no registró heridos de gravedad. Los animales quedaron oficialmente encerrados a las 04.00 horas de la madrugada del sábado. “En líneas generales, salvo el percance del caballo, podemos decir que ha ido todo bastante bien”.