Luis Monje y Javier Blánquez son homenajeados por la Casa de Guadalajara en Madrid

14/06/2012 - 12:32 Redacción


   El pasado martes, con el recital poético “Homenaje a Guadalajara”, incluido dentro de las actividades del Aula Literaria Tres Mil-José Antonio Ochaita, concluyeron los actos que la Casa de Guadalajara en Madrid celebró a lo largo de los primeros días de Junio, para conmemorar el 79 aniversario de su fundación, que tuvo lugar el 4 de junio de 1933.


  Tras el pregón de aniversario que tuvo lugar el pasado día 4, y la presentación del libro “Guadalajara en la savia de Madrid”, que recoge la historia de la propia Casa, el domingo día 10 tenía lugar otro de los actos principales, y tal vez más significativos, el reconocimiento a dos de las personas que a lo largo de su trayectoria se han destacado de alguna manera para con la provincia de Guadalajara, y por supuesto, con la Casa de Guadalajara en Madrid.

  En esta ocasión se trataba de dos hombres nacidos casualmente en Madrid, pero con orígenes provinciales, Luis Monje Ciruelo, oriundo de Palazuelos, distinguido con el título de “Socio de Honor”; y Javier Blánquez Alcalde, de Guadalajara, si bien con fuertes raíces en la alcarreña población de Budia, distinguido con el nombramiento de “Socio del Año”.

  Tras un almuerzo de homenaje celebrado en la propia Casa de Guadalajara, y al que asistieron cerca de un centenar de socios, amigos y simpatizantes, tanto de la Casa como de los homenajeados, el Presidente de la entidad, José Ramón Pérez Acevedo, hizo entrega a ambos homenajeados de la estatuilla “Melero Alcarreño”, siendo Tomás Gismera, autor de la historia de la Casa, el encargado de poner en manos de ambos el diploma acreditativo correspondiente.

  Tomada la palabra por ambos homenajeados, tras recordar el periodista Luis Monje sus largos años dedicados al mundo de la prensa, y su estrecha relación con la Casa de Guadalajara en Madrid desde su refundación a finales de la década de 1950, fue objeto de la admiración de los asistentes al acto cuando, requerido para ello, contó sus próximos planes: “la edición de un libro de poemas, la recopilación de una nueva parte de artículos en un nuevo libro, la reedición de otro libro de entrevistas, y la conclusión de una novela”, que el propio Monje definió como su “Quijote particular”, y de la que esbozó algunas líneas, ante la sonrisa y expectación de la concurrencia.

  Francisco Javier Blánquez Alcalde, ligado al mundo de las autoescuelas, y que fuese corresponsal de varios periódicos provinciales, entre ellos el entonces semanario Nueva Alcarria en la localidad de Budia, habló desde la responsabilidad, dijo, que conlleva el haber creado más de cien puestos de trabajo en una época como la que España atraviesa en los momentos actuales. Hizo una amplia reflexión sobre el papel y significado que la Casa de Guadalajara en Madrid tiene, no sólo para los naturales de la provincia, sino también para quienes residentes en Madrid desean conocerla, ya que Madrid es, por derecho propio “el mejor escaparate que tiene Guadalajara, y la Casa el mejor consulado que la provincia tiene en la capital de España”, animó a los asistentes a perseverar en el trabajo, como mejor fin para alcanzar objetivos, y señaló que las autoridades provinciales “ni pueden, ni deben, olvidar a cientos, miles de naturales de la provincia, que un día se vieron obligados a salir de ella, pero quieren continuar perteneciendo a Guadalajara”.

  La actuación al aire libre de la Banda de Música de Brihuega, ante cientos de madrileños y guadalajareños que llenaron por completo la plaza de Santa Ana de Madrid, puso punto final a la celebración.