Luismi, el bombero de Guadalajara de MasterChef: “Guadalajara es mi niña bonita, soy alcarreño noble y fiero”

08/07/2022 - 11:59 J.E.

Explica que el programa ha sido “un máster en mi vida”, que “no esperaba llegar tan lejos”, y que se queda con Vero y Pepe entre los concursantes y los jueces.

Sin duda, uno de los concursantes más carismáticos de la décima edición de MasterChef ha sido Luismi. Bombero en Guadalajara de profesión, Luismi ha robado el corazón de los seguidores del programa, y no solo de los seguidores, y es que su despedida del concurso ha sido una de las más emotivas de la edición, provocando lágrimas en compañeros y jueces. En esta entrevista, entre otras cosas, asegura que Guadalajara es “mi  niña bonita”, que se queda con Verónica y Pepe entre los concursantes y los jueces, y que el servicio de bomberos de Guadalajara “va a ser uno de los mejores servicios de España”. 

Luismi, seguramente seas el bombero más famoso de España, ¿cómo lo llevas?

Me encanta, porque la gente me compra por los valores que tengo.

En lo referente a Guadalajara, ¿tú vida en la ciudad ha cambiado mucho tras tú paso por el programa? ¿La gente te reconoce?

Tan sólo un poco. Ya era querido en la ciudad de Alvarfañez.

En Feria Chica subiste al escenario en el concierto de Despistaos.

Soy amigo de Dani (Despistaos), desde pequeño. Me crié en su casa. Yo presencié sus primeros pasos. Fue un honor.

¿Cuál es tú relación con Guadalajara?

Soy de Torrejón del Rey, pero la vida social, desde la adolescencia, la he hecho en Guada. Para mí, Guadalajara es mi niña bonita (sonríe Guadalajara). Para la oposición de Guadalajara, me tuve que empapar de la historia de nuestra ciudad, la historia de nuestro escudo, la Hispano Suiza con el Conde de Romanones y Francisco Aritio, el Alcázar…

¿Eres feliz en Guadalajara?

Por supuesto. Nací en Madrid, fui educado en Alcalá, y criado y crecido en Guadalajara. Soy alcarreño noble y fiero.

En el programa cuentas lo complicado que te resultó llegar a ser bombero, ¿fue muy duro?

Fueron nueve años de trabajar lo mínimo para estudiar al máximo, donde solo tuve el apoyo constante de la chica con la que estuve, que siempre creyó en mí.

¿Fue siempre tú sueño?

Si, mi abuelo Antonio me llevaba al parque de bomberos de la Virgen del Val (Alcalá), porque no paraba quieto y mi profesora de inglés, Ana, me decía siempre que yo iba para bombero. Tuve un momento en el que quise ser GEO.

¿Cómo decidiste presentarte al casting de MasterChef? ¿Fue difícil?

Lo decidí a última hora. El penúltimo día. Pasé un proceso selectivo de 72.000 personas, con cocinados in situ y sin conocer el elemento a cocinar. Además, nos evaluó un equipo de varias personas.

¿Te esperabas entrar al concurso?

En la última prueba de selección, que se hizo en el plató de MasterChef frente al jurado, ya se vio que no. Lo único que dependía de mí era mi actitud.

¿Cómo ha sido tú experiencia en el mismo?

Yo fui a vivir la experiencia MasterChef, bebérmela a morro, cosa que he hecho. Lo que me he encontrado es un viaje introspectivo hacia mí. Un máster en mi vida. Ahora sé quién soy, sé lo que soy, lo que quiero y, sobre todo, lo que no quiero.

Hay casos de participantes que han criticado al programa, ¿qué opinas? ¿Estás de acuerdo con ellos?

No sé por qué lo critican, en el caso que sea así, el programa dice: “MasterChef te cambia la vida” y, en mi caso, así ha sido. Ha sido un privilegio aislarme de la sociedad dos meses. No es que vivas una vida no real, es que no tienes distracciones como el móvil, internet…

En el programa os vemos en el plató o en los exteriores, pero no cuando convivís, ¿cómo es esa parte del concurso? ¿Se hace dura? ¿Podéis hablar con gente de fuera?

El contacto con nuestra gente cercana es limitado. Ha sido un ejercicio muy bonito, en el que te das cuenta quien valoras en realidad en tu vida.

Cómo era tú rutina allí? ¿Tenías tiempo para entrenar aparte de cocinar y grabar?

Si, tienes tiempo para lo que quieras y estés dispuesto a hacer. Los horarios del programa son los que son. Entonces, sabiendo eso, si quieres entrenar hazlo antes o después, madruga más o acuéstate más tarde. Simple solución, pero de difícil ejecución.

¿Esperabas llegar hasta el noveno programa? ¿Te quedaste con ganas de haber llegado más lejos?

No esperaba llegar tan lejos, máximo 2 ó 3 programas y mira (se ríe). Cuando pasamos la repesca, yo cambié el chip y quise ganar. Quería ganar para donar el premio económico a niños pequeños, a mujeres maltratadas, a la residencia de mayores de El Casar y para investigación del síndrome de West.

¿Con qué compañeros del programa te llevabas mejor y con cuáles peor?

Cada uno me aporta algo, pero mi persona favorita es Vero. Me ha enseñado millones de cosas, tanto de cocina como a descubrirme a mí mismo.

¿Y qué tal los jueces?

Para mí son maravillosos los tres, pero si tengo que elegir entre ellos me tengo que quedar con Pepe, es como mi padre.

Ahora, ¿vas a seguir siendo bombero aquí en Guadalajara o piensas dedicarte a la cocina?

Me he visto en el deber moral de pedir un permiso no retribuido de máximo tres meses. No quiero perjudicar el grandísimo desarrollo que está teniendo mi servicio. Todo el servicio, desde el oficial hasta el último en llegar, hemos alineado objetivos y se ha creado una sinergia que nos va a llevar a ser de los mejores servicios de España. Al menos en actitud y ganas. Es maravilloso ver la entrega de mis compañeros, que dedican todo su tiempo, el libre y el pagado, en dar el mejor servicio de nuestra ciudad. Es un honor formar parte de esta pequeña gran familia. Quiero que tengáis una cosa en cuenta: Mi sueño siempre ha sido, es y será serr bombero.