Manifestantes serbios atacan la embajada estadounidense
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Decenas de manifestantes han asaltado e incendiado la embajada de Estados Unidos en Belgrado, en medio de las protestas multitudinarias convocadas para hoy por el Gobierno serbio para oponerse a la independencia de Kosovo. La sede diplomática estaba cerrada, y la policía no estaba protegiendo el edificio, según testigos.
Los manifestantes derribaron puertas, rompieron y prendieron fuego en las ventanas de la embajada desde donde salían columnas de humo.
Un grupo de manifestantes serbios consiguió irrumpir ayer por la tarde en la Embajada de Estados Unidos en Serbia, prendiendo fuego en las dependencias, por cuyas ventanas se pueden apreciar llamas y humo saliendo de su interior.
La Embajada, que ya fue atacada el lunes, se encontraba vacía en el momento del ataque y no contaba con protección policial. Poco antes se había informado de que unos 300 manifestantes atacaron esta tarde la Embajada con palos y barras de metal intentando romper las ventanas y las puertas de la legación diplomática en protesta por la independencia de Kosovo.
La Policía se mantuvo al margen mientras los manifestantes, en su mayoría jóvenes, golpeaban dos garitas de guardia en el edificio, situado en el centro de Belgrado, y golpearon las puertas y ventanas, intentando abrirse paso.
Uno de los manifestantes consiguió escalar hasta la primera planta de la Embajada y arrancar la bandera estadounidense de su mástil. Además, los manifestantes también arrancaron un pasamanos de las escaleras de entra y lo emplearon para golpear la puerta principal. El ataque estuvo acompañado de gritos "Serbia, Serbia".
Manifestación
Belgrado estaba llamada ayer a una manifestación bajo el lema 'Kosovo es Serbia', en protesta por la independencia unilateral de la ex región decretada el domingo. Con la ausencia del presidente serbio, Boris Tadic, unos 200.000 ciudadanos reclamaron la atención internacional, justo el día en que se produjeron nuevos incidentes en el puesto fronterizo número tres, en esta ocasión con la novedad de estar protagonizados por veteranos del Ejército serbio. Sin embargo, el reconocimiento del nuevo mapa europeo sigue su curso, con Italia como uno de los últimos actores en refrendar la iniciativa a su vez criticada por España.
La concentración convocada por el Parlamento se inició a las 17.00 horas frente a la Asamblea Nacional, y a ella estaban llamados todos aquellos serbios contrarios a la separación unilateral de Kosovo tras la pancarta 'Kosovo es Serbia'. Unos 200.000 ciudadanos respondieron a esta llamada, también respaldada entre otros por el primer ministro, Vojislav Kostunica, según informaciones de los medios locales recogidas por otr/press. La ausencia más destacada fue la de Tadic, que aunque de visita oficial en Rumanía, ya había expresado un día antes su descontento por que la separación haya comenzado a utilizarse "para promocionar a los partidos" o "con propósitos políticos".
Kostunica fue el primero en dirigirse a los manifestantes desde un escenario para recordar que "Kosovo pertenece a Serbia y a los serbios" y "no hay ninguna amenaza o castigo que sea lo suficientemente fuete para que Serbia renuncie de Kosovo". "Mientras exista el Estado de Serbia no reconoceremos a eso que ha sido creado mediante la violación de los principios sobre los que se erige el mundo civilizado", agregó. En esta "lucha", aseguró, no están "solos", ya que Belgrado "nunca olvidará el importante apoyo del presidente ruso, Vladimir Putin y de todos los países en contra de la ursurpación de Kosovo.
Italia reconoce la independencia
Al margen de la vuelta a la actualidad de Kosovo por los incidentes durante la manifestación, en principio pacífica de ayer, continua el debate sobre la independencia de Kosovo, ayer, Italia se sumó ayer a los estados que ya han reconocido la separación unilateral, criticada por países como España o Rusia, pero respaldada por otros como Estados Unidos o Alemania. En este sentido, el primer ministro italiano en funciones, Romano Prodi, apoyó públicamente al nuevo país y "se dispone así a contribuir en la construcción de un estado de derecho".
A Serbia, sin embargo, estos apoyos no sólo no le gustan, sino que advierte de las próximas consecuencias que pueden acarrear. En esta ocasión, el ministro de Asuntos Exteriores, Vuk Jeremic, anunció la retirada de la embajadora en Italia y dirigió también su mirada a Eslovenia, que el miércoles anticipó su intención de reconocer la independencia kosovar manteniendo "buenas relaciones" con Belgrado. No obstante, para Jeremic esta decisión provocará el deterioro de las relaciones bilaterales, "especialmente en materia económica".
Un grupo de manifestantes serbios consiguió irrumpir ayer por la tarde en la Embajada de Estados Unidos en Serbia, prendiendo fuego en las dependencias, por cuyas ventanas se pueden apreciar llamas y humo saliendo de su interior.
La Embajada, que ya fue atacada el lunes, se encontraba vacía en el momento del ataque y no contaba con protección policial. Poco antes se había informado de que unos 300 manifestantes atacaron esta tarde la Embajada con palos y barras de metal intentando romper las ventanas y las puertas de la legación diplomática en protesta por la independencia de Kosovo.
La Policía se mantuvo al margen mientras los manifestantes, en su mayoría jóvenes, golpeaban dos garitas de guardia en el edificio, situado en el centro de Belgrado, y golpearon las puertas y ventanas, intentando abrirse paso.
Uno de los manifestantes consiguió escalar hasta la primera planta de la Embajada y arrancar la bandera estadounidense de su mástil. Además, los manifestantes también arrancaron un pasamanos de las escaleras de entra y lo emplearon para golpear la puerta principal. El ataque estuvo acompañado de gritos "Serbia, Serbia".
Manifestación
Belgrado estaba llamada ayer a una manifestación bajo el lema 'Kosovo es Serbia', en protesta por la independencia unilateral de la ex región decretada el domingo. Con la ausencia del presidente serbio, Boris Tadic, unos 200.000 ciudadanos reclamaron la atención internacional, justo el día en que se produjeron nuevos incidentes en el puesto fronterizo número tres, en esta ocasión con la novedad de estar protagonizados por veteranos del Ejército serbio. Sin embargo, el reconocimiento del nuevo mapa europeo sigue su curso, con Italia como uno de los últimos actores en refrendar la iniciativa a su vez criticada por España.
La concentración convocada por el Parlamento se inició a las 17.00 horas frente a la Asamblea Nacional, y a ella estaban llamados todos aquellos serbios contrarios a la separación unilateral de Kosovo tras la pancarta 'Kosovo es Serbia'. Unos 200.000 ciudadanos respondieron a esta llamada, también respaldada entre otros por el primer ministro, Vojislav Kostunica, según informaciones de los medios locales recogidas por otr/press. La ausencia más destacada fue la de Tadic, que aunque de visita oficial en Rumanía, ya había expresado un día antes su descontento por que la separación haya comenzado a utilizarse "para promocionar a los partidos" o "con propósitos políticos".
Kostunica fue el primero en dirigirse a los manifestantes desde un escenario para recordar que "Kosovo pertenece a Serbia y a los serbios" y "no hay ninguna amenaza o castigo que sea lo suficientemente fuete para que Serbia renuncie de Kosovo". "Mientras exista el Estado de Serbia no reconoceremos a eso que ha sido creado mediante la violación de los principios sobre los que se erige el mundo civilizado", agregó. En esta "lucha", aseguró, no están "solos", ya que Belgrado "nunca olvidará el importante apoyo del presidente ruso, Vladimir Putin y de todos los países en contra de la ursurpación de Kosovo.
Italia reconoce la independencia
Al margen de la vuelta a la actualidad de Kosovo por los incidentes durante la manifestación, en principio pacífica de ayer, continua el debate sobre la independencia de Kosovo, ayer, Italia se sumó ayer a los estados que ya han reconocido la separación unilateral, criticada por países como España o Rusia, pero respaldada por otros como Estados Unidos o Alemania. En este sentido, el primer ministro italiano en funciones, Romano Prodi, apoyó públicamente al nuevo país y "se dispone así a contribuir en la construcción de un estado de derecho".
A Serbia, sin embargo, estos apoyos no sólo no le gustan, sino que advierte de las próximas consecuencias que pueden acarrear. En esta ocasión, el ministro de Asuntos Exteriores, Vuk Jeremic, anunció la retirada de la embajadora en Italia y dirigió también su mirada a Eslovenia, que el miércoles anticipó su intención de reconocer la independencia kosovar manteniendo "buenas relaciones" con Belgrado. No obstante, para Jeremic esta decisión provocará el deterioro de las relaciones bilaterales, "especialmente en materia económica".