Manuel Ibáñez no se volverá a presentar después de 20 años como primer edil en Pobo de Dueñas

18/01/2011 - 11:04 F.C.V

El primer edil de Pobo de Dueñas, Manuel Ibáñez, ha anunciado a este periódico que no se volverá a presentar, después de 20 años al frente de este pequeño municipio de la Sierra de Caldereros. A sus 61 años de edad, considera que “dos décadas desgastan mucho”, por lo que prefiere dar paso a gente joven. “Hay una mujer de mi partido que estaría interesada en sacar adelante los proyectos de mi pueblo”, asegura. 
El regidor de esta localidad se ha mostrado muy satisfecho por el funcionamiento de la residencia de personas mayores
  Entre las iniciativas que deberá sacar adelante el próximo primer edil que salga elegido tras los comicios que se celebrarán en el próximo mes de mayo, se encuentra la pavimentación de una de las principales calles del municipio, que tiene un kilómetro de longitud. Según informa el primer edil, el acerado ya se ha acometido, fruto de una inversión de 30.000 euros. Ahora, gracias a los Planes Provinciales de Diputación, se podrá desarrollar el asfaltado, aunque el alcalde estima que habrá que esperar unos meses a la llegada del buen tiempo. En estos momentos están buscando a una empresa que se encargue de los trabajos. Además hay otra calle, de unos 500 metros de longitud, cuyo pavimento está levantado y requiere una actuación.
    Por otra parte, el regidor de esta localidad se ha mostrado muy satisfecho por el funcionamiento de la residencia de personas mayores, que lleva en marcha desde hace dos años. Después de las dudas iniciales, ante la dificultad de encontrar a ancianos que ocuparan las plazas, en la actualidad hay incluso una lista de espera de dos personas. El primer edil estima que podrían recibir la oferta de la de Checa, ya que en ella sí que hay vacantes. Respecto a la empresa que lo gestiona, y que es la responsable de los tres trabajadores que están en plantilla, de la misma forma se ha mostrado muy satisfecho.
    Entre los proyectos que le hubiera gustado sacar adelante y que, desgraciadamente, no se han hecho realidad, se encuentra la recuperación de la antigua escuela para que se pudiera volver a dar clases a los niños del pueblo. Ibáñez lamenta que, después de que hace dos años concluyeran las obras que se realizaron para la recuperación del edificio de las antiguas escuelas, en el que, además de mejoras estructurales se instaló calefacción, fruto de una inversión por valor de tres millones de euros, “los padres hayan decidido seguir llevando a sus hijos a Molina de Aragón”. Sin embargo no pierde la esperanza de que, en un futuro, los progenitores de los que están por nacer decidan escolarizar a sus hijos en el municipio. “En la actualidad hay cinco o seis niños que podrían estar acudiendo a clase aquí en el pueblo”, asegura.
    Sin embargo, y con la finalidad de que el edificio no se vuelva a perder, y que tenga un mantenimiento, en él se realizan todo tipo de cursillos. Desde talleres de encaje de bolillos o baile, organizados por la Junta Directiva del Centro Social, hasta clases para adultos.