Manuel Zelaya avanza hacia la frontera con Honduras en su segundo intento por volver
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Voy caminando hacia Honduras (...) Ya recorrí más de 150 kilómetros y todavía nos faltan otros 165 que se recorrerán el día de mañana (viernes), dijo Zelaya a los periodistas la noche del jueves (madrugada en España) en la ciudad nicaragüense de Estelí. Pero el presidente de facto instalado después del golpe, Roberto Micheletti, aclaró que las puertas están cerradas. Yo le hago un llamado para que evite esa provocación y desista de su pretensión de provocar violencia.
Hay una orden de arresto contra él por parte de los tribunales, dijo al periódico chileno La Tercera.
Zelaya encabezó el pasado jueves la caravana de unos 30 vehículos que avanzó lentamente y bajo una llovizna por una carretera de montaña hacia la frontera con Honduras. Al inicio del recorrido, iba sentado a su lado el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, cuya proximidad a Zelaya irritó a muchos en la empobrecida nación centroamericana.
El depuesto presidente pasó la noche del jueves en la ciudad de Estelí y tenía previsto reanudar la marcha en la mañana de ayer. Sus partidarios en Honduras recibieron órdenes de desplazarse a la localidad fronteriza de Las Manos, unos 100 kilómetros al sureste de Tegucigalpa, para recibirle. El plan, dijeron, es restituirle en el poder.
Los detalles de la operación son todavía un misterio. Zelaya no ha revelado por dónde piensa atravesar la frontera de más de 900 kilómetros entre Honduras y Nicaragua. Además de Las Manos hay otros puntos de ingreso por carretera a Honduras a través de las localidades de La Fraternidad y Guasaule.
Sobre esta situación, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que la decisión de Zelaya es apresurada, y recordó que el Gobierno de facto todavía no ha comunicado oficialmente su rechazo a un acuerdo diseñado por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, quien ha servido de mediador en el conflicto.
Toque de queda
El Gobierno de facto de Honduras adelantó siete horas el toque de queda, mientras que todavía se mantiene cerrada y militarizada la frontera con Nicaragua, donde centenares de seguidores del derrocado presidente, Manuel Zelaya, esperan su regreso en las próximas horas.
El toque de queda establecido por las autoridades interinas comienza a las 22.00 horas (06.00 hora española) hasta las 06.00 horas (14.00 horas), pero según informó la cadena Telesur para ayer estaba previsto que inicie a las 15.00 horas (23.00 horas).
Entre tanto, la huelga general de dos días convocada por tres centrales obreras que comenzó el jueves en ese país continuaba ayer, aseguró el Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado en Honduras, que exige el retorno al poder de Zelaya.
El presidente de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), Juan Barahona, dijo que la jornada de el jueves fue exitosa y se esperaba que ayer continuasen las manifestaciones como los bloqueos de las carreteras en al menos 11 puntos del país y las tomas de las instituciones públicas.
Varios puertos quedaron incomunicados y algunas de las carreteras que conducen a Tegucigalpa permanecieron varias horas bloqueadas. Entre los hechos más significativos están las tomas del Hospital del Seguro Social, del Instituto Nacional Agrario, del Instituto de Formación Profesional y del Instituto de Energía Eléctrica.
Algunas escuelas respondieron al llamamiento de la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) y suspendieron las actividades en varios centros educativos, lo que podría retrasar aún más el calendario escolar considerando que en los días posteriores al golpe de Estado tuvieron que ser paralizadas las clases por motivos de seguridad.
Zelaya encabezó el pasado jueves la caravana de unos 30 vehículos que avanzó lentamente y bajo una llovizna por una carretera de montaña hacia la frontera con Honduras. Al inicio del recorrido, iba sentado a su lado el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, cuya proximidad a Zelaya irritó a muchos en la empobrecida nación centroamericana.
El depuesto presidente pasó la noche del jueves en la ciudad de Estelí y tenía previsto reanudar la marcha en la mañana de ayer. Sus partidarios en Honduras recibieron órdenes de desplazarse a la localidad fronteriza de Las Manos, unos 100 kilómetros al sureste de Tegucigalpa, para recibirle. El plan, dijeron, es restituirle en el poder.
Los detalles de la operación son todavía un misterio. Zelaya no ha revelado por dónde piensa atravesar la frontera de más de 900 kilómetros entre Honduras y Nicaragua. Además de Las Manos hay otros puntos de ingreso por carretera a Honduras a través de las localidades de La Fraternidad y Guasaule.
Sobre esta situación, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que la decisión de Zelaya es apresurada, y recordó que el Gobierno de facto todavía no ha comunicado oficialmente su rechazo a un acuerdo diseñado por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, quien ha servido de mediador en el conflicto.
Toque de queda
El Gobierno de facto de Honduras adelantó siete horas el toque de queda, mientras que todavía se mantiene cerrada y militarizada la frontera con Nicaragua, donde centenares de seguidores del derrocado presidente, Manuel Zelaya, esperan su regreso en las próximas horas.
El toque de queda establecido por las autoridades interinas comienza a las 22.00 horas (06.00 hora española) hasta las 06.00 horas (14.00 horas), pero según informó la cadena Telesur para ayer estaba previsto que inicie a las 15.00 horas (23.00 horas).
Entre tanto, la huelga general de dos días convocada por tres centrales obreras que comenzó el jueves en ese país continuaba ayer, aseguró el Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado en Honduras, que exige el retorno al poder de Zelaya.
El presidente de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), Juan Barahona, dijo que la jornada de el jueves fue exitosa y se esperaba que ayer continuasen las manifestaciones como los bloqueos de las carreteras en al menos 11 puntos del país y las tomas de las instituciones públicas.
Varios puertos quedaron incomunicados y algunas de las carreteras que conducen a Tegucigalpa permanecieron varias horas bloqueadas. Entre los hechos más significativos están las tomas del Hospital del Seguro Social, del Instituto Nacional Agrario, del Instituto de Formación Profesional y del Instituto de Energía Eléctrica.
Algunas escuelas respondieron al llamamiento de la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) y suspendieron las actividades en varios centros educativos, lo que podría retrasar aún más el calendario escolar considerando que en los días posteriores al golpe de Estado tuvieron que ser paralizadas las clases por motivos de seguridad.