Marchamalo celebra el vigésimo aniversario de su Pasión Viviente
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
SEMANA SANTA- PASIÓN VIVIENTE
Los miembros de la Asociación Cultural La Pasión vivieron con especial emoción la representación de la Pasión Viviente coincidiendo con su XX aniversario. Música, diálogos, puesta en escena unida al sentimiento de los personajes y público en general recrearon los últimos días de Jesucristo con gran rigor y devoción como ya viene siendo tradicional en la localidad campiñera.
Con la Última Cena arrancaba la XX edición de la Pasión Viviente de Marchamalo. Sin excepción, la Plaza Mayor de la localidad acogía la primera escena de esta representación que arrancaba pocos minutos pasada la medianoche del Jueves Santo.
La segunda escena, la Oración en el Huerto, tiene lugar en el olivo que hay cerca de la Casa Consistorial para dar paso a la traición de Judas, el prendimiento, las Negaciones de Pedro o el juicio.
Cerca de 150 vecinos de la localidad participan en la organización e interpretación de los últimos días de Jesucristo, donde no faltaron momentos de gran emoción contenida en el Via Crucis, o el camino hacia el Calvario, con el encuentro de Jesús con María o Cirineo. Una vez remodelada la plaza, tiene lugar el momento más emotivo de la representación, con la crucifixión a los pies de la parroquía de la Santa Cruz.
La música, en los últimos momentos de vida de Jesucristo, irrumpió aportando tensión y dureza al momento cumbre de toda la representación. Seguidamente, una grua eleva a los cielos a Jesús resucitado en medio de música celestial concluyendo con gran éxito una nueva edición.
Pueblo entregado
La clave del éxito de esta representación, año tras año, está en un pueblo entregado. Desde su propio alcalde, Rafael Esteban, quien también es presidente de la Asociación Cultural La Pasión y que interpretó a Caifás, pasando por Jesús Adeva, quien interpretó a Jesús por último año, y los discípulos, muchos de estos personajes interpretados por vecinos casi desde el principio, son parte de la clave del éxito de esta representación.
A ello se suma un público entregado local y también visitante que repiten, año tras año, para vivir intensamente uno de los eventos más carismáticos y esperados.
La segunda escena, la Oración en el Huerto, tiene lugar en el olivo que hay cerca de la Casa Consistorial para dar paso a la traición de Judas, el prendimiento, las Negaciones de Pedro o el juicio.
Cerca de 150 vecinos de la localidad participan en la organización e interpretación de los últimos días de Jesucristo, donde no faltaron momentos de gran emoción contenida en el Via Crucis, o el camino hacia el Calvario, con el encuentro de Jesús con María o Cirineo. Una vez remodelada la plaza, tiene lugar el momento más emotivo de la representación, con la crucifixión a los pies de la parroquía de la Santa Cruz.
La música, en los últimos momentos de vida de Jesucristo, irrumpió aportando tensión y dureza al momento cumbre de toda la representación. Seguidamente, una grua eleva a los cielos a Jesús resucitado en medio de música celestial concluyendo con gran éxito una nueva edición.
Pueblo entregado
La clave del éxito de esta representación, año tras año, está en un pueblo entregado. Desde su propio alcalde, Rafael Esteban, quien también es presidente de la Asociación Cultural La Pasión y que interpretó a Caifás, pasando por Jesús Adeva, quien interpretó a Jesús por último año, y los discípulos, muchos de estos personajes interpretados por vecinos casi desde el principio, son parte de la clave del éxito de esta representación.
A ello se suma un público entregado local y también visitante que repiten, año tras año, para vivir intensamente uno de los eventos más carismáticos y esperados.