Margaret Atwood gana el Príncipe de Asturias de las Letras

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
Poetisa y novelista, pero por encima de todo, feminista, la escritora canadiense Margaret Eleanor Atwood ha sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Así lo decidió el jurado reunido ayer en Oviedo, y que acordó entregar el premio a Atwood por su defensa “de la dignidad de las mujeres” y su “denuncia de situaciones de injusticia social”.
Se reconoce de esta forma a una escritora cuya obra ha sido traducida en 30 idiomas. La escritora canadiense Margaret Atwood (Ottawa, Ontario, 1939) ha obtenido el premio Príncipe de Asturias de las Letras, fallado ayer en Oviedo. El jurado ha reconocido, junto a su “espléndida obra literaria”, su defensa de “la dignidad de las mujeres y la denuncia de situaciones de injusticia social”. Atwood, además, ha sido galardonada porque “ha explorado diferentes géneros literarios con agudeza e ironía y porque en su obra asume inteligentemente la tradición clásica”. El premio está dotado con 50.000 euros y una escultura de Joan Miró.
Su candidatura compitió en la última votación con la de Juan Goytisolo. Hasta el último momento se mantuvo la controversia entre quienes eran partidarios de premiar a un escritor en lengua castellana, después de varios años sin hacerlo, y los que no consideraban que eso fuera prioritario.
Entre el primer grupo se encontraba el presidente del jurado y director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, quien, sin embargo, considera que Atwood reúne las condiciones necesarias para obtener esta distinción. “Personalmente me hubiera gustado que el vencedor fuera un escritor en lengua española, no puede extrañar mucho esto, pero no tengo la menor reserva respecto a la excelente calidad literaria de Margaret Atwood”, precisó De la Concha. La catedrática de Literatura Española de la Universidad de Barcelona, Rosa Navarro, alabó el “agudo” domino de la ironía de la escritora británica. “Corta cabezas en un momento y lo hace sin que nos demos cuenta. A través de esta capacidad de reírse de ella misma denuncia todo tipo de injusticias sociales”.
El catedrático de Literatura de la Complutense, Andrés Amorós, apuntó que era una buena candidata porque tiene una calidad literaria evidente y representa a la cultura canadiense, “a la que no habíamos prestado atención hasta ahora”. “Su obra es muy plural y rica, desde novelas de ciencia ficción hasta poesía de categoría, con un importante peso de la tradición y de la mitología clásica; es una gran escritora de hoy”, subrayó.

Desconocida
El editor, Jacobo Fritz-James Stuart, destacó como un valor añadido el hecho de que Atwood sea una escritora con una escasa difusión en España. “Si vamos a una librería encontramos un libro suyo de casualidad, de editoriales diferentes, por lo que este premio ayuda a descubrir a esta autora, aunque Goytisolo se lo merecía también, igual que McEwan, pero son personas más habituales en los escaparates”.
La candidatura de Atwood había sido propuesta por el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, Rogelio Blanco, y ya había rozado la posibilidad de ganar este galardón en ocasiones anteriores. Ha sonado de forma repetida además para el Nobel de Literatura.
Autora muy prolífica, el reconocimiento internacional le llegó en 1969 con la novela La mujer comestible, que fue llevada al cine como algunas otras de sus obras, incluso convertida en ópera una de ellas (El cuento de la criada, de 1985). Gozaron de éxito también Resurgir (1972), Doña Oráculo (1976), Life before man (1980), Ojo de gato (1988) o La novia ladrona (1993). La trama de sus obras se centra frecuentemente en la figura de la mujer, su madurez y los cambios de rol sexual.

Comenzó a escribir poesía a los 19 años de edad
En poesía, Atwood se inició a los 19 años. En este género recurre a referencias mitológicas, culturales, literarias y pictóricas. En los poemarios ‘You are Happy’ (1974) y ‘Two-Headed Poems’ (1978) reveló su interés por la literatura social. En el primero de ellos exploró la opresión de la mujer y en el segundo el conflicto entre dos culturales latente en Canadá, unas preocupaciones que reaparecerían en su obra posterior de las décadas de los 80 y 90. En el 2000 ganó el Booker Prize, máximo galardón literario en lengua inglesa. Su lema es “ayudar a las mujeres a confiar en sus posibilidades”.

Atwood compitió con 31 candidatos de 25 países.