María José Naranjo asegura que la prostitución es "un obstáculo en el camino a la igualdad real entre hombre y mujer"
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
La responsable del Instituto de la Mujer en Guadalajara, María José Naranjo, ha aludido a la necesidad de ofrecer alternativas serias para permitir que las mujeres que ejercen la prostitución puedan salir de esta situación. En este sentido, se ha referido a la labor que se presta a este colectivo desde los Centros de la Mujer, consistente en apoyo emocional y técnico, casas de acogida especializadas y ayudas económicas. Desde el Instituto de la Mujer trabajamos para que las mujeres puedan ejercer su libertad y que los hombres entiendan que no son de su propiedad sino personas con quienes compartir un proyecto de futuro.
Así lo ha manifestado durante la celebración de una mesa redonda organizada por Médicos del Mundo y con la que, bajo el lema ¿Mujeres de vida alegre? se ha pretendido informar y sensibilizar sobre la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres que ejercen la prostitución.
Naranjo se ha referido a la prostitución como una clara violación de los derechos humanos y una forma más de violencia de género, y ha manifestado que la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones es una de las grandes lacras de la sociedad del siglo XXI.
Es un obstáculo en el camino hacia la igualdad real entre hombres y mujeres y sólo alcanzando la igualdad podemos erradicar la violencia, ha señalado Naranjo, quien además ha aseverado, frente a quienes piden que se legalice la prostitución, que si las barreras legales desaparecieran también desaparecerían las barreras sociales y morales y lanzaríamos un mensaje que no sería bueno.
Además de la propia Naranjo, el acto ha contado con la participación de María Jesús Manjón, miembro de la Junta Directiva de Médicos del Mundo en Castilla-La Mancha, así como María Ángeles García, coordinadora de la Casa de Acogida para mujeres víctimas de la prostitución de Guadalajara, y de Remedios García, trabajadora social del Centro de la Mujer.
Por otra parte, la responsable del Instituto de la Mujer en Guadalajara ha querido valorar la labor que realiza la ONG Médicos del Mundo, dirigida a personas en situación de vulnerabilidad y cuya labor consiste no sólo en ofrecer asistencia sanitaria y social sino también en denunciar los atentados contra los derechos humanos de hombres y mujeres.
El Instituto de la Mujer colabora con Médicos del Mundo en el proyecto ¿Mujeres de vida alegre?, una campaña que está recorriendo la región y que incluye diferentes actividades, tales como una exposición fotográfica de carácter itinerante realizada en colaboración con el Instituto de la Mujer, mesas redondas, talleres que se celebrarán los días 14 y 15 y la representación de la obra de teatro ¿Mujeres de vida alegre? La explotación sexual, otra forma de violencia de género a cargo de la compañía ETR y que tendrá lugar el 16 de abril a las 20,30 horas en el Teatro Moderno.
La exposición, que puede verse en la Biblioteca Pública de Guadalajara hasta el próximo día 15, recoge 32 instantáneas de Salvador Campillo que transmite, a través del testimonio de cuatro mujeres, las causas y consecuencias de la explotación sexual.
Médicos del Mundo desarrolla programas de atención social y sanitaria a personas que ejercen la prostitución desde 1993, con el objetivo general de evitar un incremento en la incidencia de infección por el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. La mayoría de sus atenciones son de carácter sanitario y de reducción del daño asociado a la prostitución.
Actualmente, desarrolla programas en nueve Comunidades Autónomas con educadores y educadoras de calle y personal profesional voluntario que presta atención sanitaria, psicológica y social.
Naranjo se ha referido a la prostitución como una clara violación de los derechos humanos y una forma más de violencia de género, y ha manifestado que la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones es una de las grandes lacras de la sociedad del siglo XXI.
Es un obstáculo en el camino hacia la igualdad real entre hombres y mujeres y sólo alcanzando la igualdad podemos erradicar la violencia, ha señalado Naranjo, quien además ha aseverado, frente a quienes piden que se legalice la prostitución, que si las barreras legales desaparecieran también desaparecerían las barreras sociales y morales y lanzaríamos un mensaje que no sería bueno.
Además de la propia Naranjo, el acto ha contado con la participación de María Jesús Manjón, miembro de la Junta Directiva de Médicos del Mundo en Castilla-La Mancha, así como María Ángeles García, coordinadora de la Casa de Acogida para mujeres víctimas de la prostitución de Guadalajara, y de Remedios García, trabajadora social del Centro de la Mujer.
Por otra parte, la responsable del Instituto de la Mujer en Guadalajara ha querido valorar la labor que realiza la ONG Médicos del Mundo, dirigida a personas en situación de vulnerabilidad y cuya labor consiste no sólo en ofrecer asistencia sanitaria y social sino también en denunciar los atentados contra los derechos humanos de hombres y mujeres.
El Instituto de la Mujer colabora con Médicos del Mundo en el proyecto ¿Mujeres de vida alegre?, una campaña que está recorriendo la región y que incluye diferentes actividades, tales como una exposición fotográfica de carácter itinerante realizada en colaboración con el Instituto de la Mujer, mesas redondas, talleres que se celebrarán los días 14 y 15 y la representación de la obra de teatro ¿Mujeres de vida alegre? La explotación sexual, otra forma de violencia de género a cargo de la compañía ETR y que tendrá lugar el 16 de abril a las 20,30 horas en el Teatro Moderno.
La exposición, que puede verse en la Biblioteca Pública de Guadalajara hasta el próximo día 15, recoge 32 instantáneas de Salvador Campillo que transmite, a través del testimonio de cuatro mujeres, las causas y consecuencias de la explotación sexual.
Médicos del Mundo desarrolla programas de atención social y sanitaria a personas que ejercen la prostitución desde 1993, con el objetivo general de evitar un incremento en la incidencia de infección por el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. La mayoría de sus atenciones son de carácter sanitario y de reducción del daño asociado a la prostitución.
Actualmente, desarrolla programas en nueve Comunidades Autónomas con educadores y educadoras de calle y personal profesional voluntario que presta atención sanitaria, psicológica y social.