Mármoles Écija en Sacedón moderniza sus instalaciones y adquiere nueva maquinaria

Los pueblos encarnan una forma de vida diferente a la que se vive en la ciudad. Los pueblos son sinónimo de calidad de vida, de tranquilidad, de cercanía, de naturaleza y también de trabajo.

En la actualidad, los pueblos albergan distintos negocios y proyectos empresariales que generan oportunidades laborales en la zona. 

En el municipio de Sacedón se encuentra Grupo Écija Mármoles  y Lápidas, una empresa familiar que en el año 1955 comenzaba a dar sus primeros pasos. Pero sus inicios distan mucho de lo que es hoy en día esta empresa experta en el sector funerario. Al principio, se dedicaban al terrazo, después continuaron laborando con piedra artificial y, más tarde, manejaban el granito. Con el paso del tiempo, cambiaron de orientación y se especializaron en la construcción de lápidas, nichos, panteones e inscripciones a medida y con los mejores acabados. Poco a poco, la empresa ha ido creciendo hasta originar lo que hoy en día es Grupo Écija Mármoles y Lápidas. La compañía opera en cualquier punto de la geografía nacional y cuenta con una plantilla de 30 trabajadores procedentes de Sacedón y otros municipios aledaños que son expertos profesionales en la construcción de lápidas duraderas fabricadas con materiales de calidad.

El compromiso de FADETA

El transcurso del tiempo, las exigencias del mercado y las nuevas tendencias han incitado la necesidad de renovación y modernización del taller donde trabajan en la localidad de Sacedón, así como la adquisición de maquinaria nueva. Y para que todo esto fuera posible y llegara a buen puerto, “la ayuda de los fondos Leader ha sido esencial”, asevera Jorge Écija, dueño y CEO del Grupo Écija Mármoles  y Lápidas. En su caso, la Federación de Asociaciones para El Desarrollo Territorial Del Tajo-Tajuña (FADETA) le ha proporcionado una ayuda de 46.959,45 euros, lo que supone un 40,5% del presupuesto total de la reforma y compra de material. “Renovar nuestras instalaciones en un taller de piedra consistente y conseguir nuevos equipos para el corte y tallado de la piedra y un compresor de aire era lo que necesitábamos para mantenernos. Gracias a FADETA hemos podido adquirir dos máquinas en vez de una, que era lo que nosotros solamente podíamos asumir”, confiesa Jorge Écija. Estas máquinas son necesarias para poder realizar los trabajos y los nuevos modelos de lapidas que reclaman sus clientes, ampliando así el volumen de negocio y pudiendo ofrecer servicios más eficaces al cliente.

El futuro

Este tipo de ayudas fomentan el trabajo y el desarrollo empresarial en las zonas rurales. “Cuanto más trabajo, más servicios e infraestructuras y más fijamos la población. Nosotros tenemos contratados a 30 trabajadores. Si multiplicamos esas 30 personas por otras tres de media -lo que sería una familia- estamos hablando de que 90 hombres, mujeres y niños que se empadronan en un pueblo como es el de Sacedón. Sin duda, los fondos Leader son una herramienta fundamental en la cohesión territorial. Como bien apunta el emprendedor Jorge Écija: “Por mucho papeleo y trámites burocráticos que parezca, merece mucho la pena vincularse a estas asociaciones de acción local y acogerse a esta ayuda”.

De cara al futuro, entre las previsiones de la compañía está “crecer y aumentar el número de sucursales por España, además de realizar otras ampliaciones”. A pesar de las piedras con las que esta empresa familiar se ha ido encontrando por el camino, la ilusión y la dedicación que pone la dirección por este trabajo hacen que la empresa siga avanzando. 

“En los pueblos también se hace industria y con ganas se puede hacer lo que sea”, es el mensaje de ánimo que lanza Jorge a quienes busquen emprender en un nuevo proyecto.