Más árboles y baldosas fotocatalíticas para el Eje Cultural

04/03/2014 - 12:05 M. M.

El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha plantado simbólicamente esta mañana uno de los 127 árboles y arbustos que se han colocado a lo largo del Eje Cultural. La mayor parte se han destinado al entorno del aparcamiento de Santa María, en el antiguo solar del colegio Cardenal Mendoza, y el resto, unos 25, en todo el eje que forman las calles Ingeniero Marino y Ramón y Cajal.

El alcalde ha destacado que este es uno de los compromisos medioambientales adquiridos en estas obras. Recuerda que una treintena de árboles tuvieron que ser retirados porque estaban enfermos o afectaban al pavimento y ahora han sido sustituidos y, además, se han plantado otros en lugares que no había. “Se ha multiplicado por cuatro el número de árboles que había”, afirma Román.

Son de especies variadas. Se han colocado aligustres, castaños de indias, árbol de Júpiter, etc.

El compromiso medioambiental del Ayuntamiento se refleja también en otros aspectos de la obra, como el uso de baldosas fotocatalíticas, que absorben la contaminación y la expulsan cuando llueve; el aglomerado a base de betún de caucho reciclado, y el cambio y mejora de las redes de abastecimiento y saneamiento. En este sentido, el primer edil ha explicado que la obra ha puesto al descubierto que algunas viviendas no tenían conectado el saneamiento a la red urbana y existían todavía pozos negros donde se acumulaban los residuos, que había acometidas no reguladas y pérdidas por el mal estado de la red. “Con estas mejoras disminuimos las perdidas de agua, aumentamos el rendimiento y eso nos beneficia a todos”, apunta Román.

Las obras del Eje Cultural están a punto de concluir. Se está terminando de acondicionar el entorno de la concatedral, la zona que mayor cambio estético está experimentando, con la prolongación de la calle Pedro Pascual, la construcción de una pequeña rotonda y el acondicionamiento del aparcamiento, además, de la nueva iluminación. En medio queda una pequeña isla, donde se levantan antiguos árboles, que se mantiene como zona verde para respetar los restos arqueológicos que hay debajo.

También será un gran cambio para los conductores el cambio de sentido que va a experimentar la Cuesta de Calderón y la travesía de San Miguel.

El parking cuenta con cerca de cien plazas que ya están pintadas de color verde, lo que le identifica como aparcamiento regulado de larga estancia. Costará dos euros aparcar durante todo el día. Al menos esa es la propuesta del equipo de Gobierno, pero “falta la aprobación por el órgano competente, así como las normas de utilización”, indica el alcalde.