Más de 12.300 parados se han beneficiado del plan de medidas extraordinarias de empleo
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
La consejera de Trabajo y Empleo, María Luz Rodríguez, presidió en Toledo la reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Medidas Extraordinarias para hacer frente al incremento del paro registrado, junto al secretario general del Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha (Sepecam), Francisco Rueda, y al que asistieron las secretarias regionales de Empleo de Comisiones Obreras (CCOO), Lola Santillana, de la Unión General de Trabajadores (UGT), María José del Valle, y el secretario general de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Félix Peinado.
Durante el encuentro se repasaron las diferentes actuaciones desarrolladas desde la puesta en marcha del Plan, a mediados del mes de mayo de 2008, y de las que se han beneficiado más de 12.300 desempleados. Además, se han incorporado 82 nuevos orientadores a la Red de Orientación del Sepecam para ofrecer una atención personalizada a las personas que están perdiendo su puesto de trabajo, a través de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral que les ayuden a regresar al mercado de trabajo lo antes posible. Otra de las medidas fue la eliminación del Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura de aquellas ocupaciones propias de los sectores más directamente afectados por la crisis económica. En este sentido, tal y como se propuso por el Grupo de Empleo Delegado del Consejo de Dirección del Sepecam, de 64 ocupaciones que se establecían en el Catálogo para el segundo trimestre de 2008 se ha pasado a indicar como única ocupación de difícil cobertura la de pastor en las provincias de Cuenca y Albacete.En relación con las actuaciones que combinan formación y empleo, en 2008 se invirtieron más de 8 millones de euros en Escuelas Taller y Casas de Oficios en las que se dio una oportunidad de empleo y formación a 381 jóvenes desempleados. Por otra parte, se aprobaron proyectos de talleres de empleo para 576 trabajadores desempleados a los que se destinaron más de 9,1 millones de euros.
Del mismo modo, se realizaron Acciones Especiales de Empleo en aquellas localidades especialmente afectadas por la crisis económica por valor de cerca de 1,8 millones de euros y que dieron una oportunidad directa de empleo a casi 700 desempleados, de los que el 60 por ciento fueron mujeres.
Respecto a los programas experimentales de empleo, se han invertido desde el inicio del Plan una cantidad superior a los 4,8 millones de euros, llegando a cerca de 2.700 trabajadores desempleados. Estos programas constituyen iniciativas adaptadas a las necesidades de los trabajadores, muy flexibles, y que combinan acciones de orientación e información profesional, formación y recualificación, prácticas laborales en empresas, e incluso propician y promueven la movilidad geográfica.
Por otra parte, se ha acompañado a los grandes proyectos empresariales a través de las Acciones Singulares, ayudando a crear empleos de calidad en sectores estratégicos para el desarrollo de Castilla-La Mancha. En este sentido, se invirtieron prácticamente 2,7 millones de euros en acciones formativas muy especializadas y de alto nivel, adaptadas a las necesidades de las empresas y en las que participaron 1.866 trabajadores.
Finalmente, fueron más de 3.600 trabajadores que quedaron en situación de desempleo en los últimos doce meses los que han mejorado su cualificación mediante cursos de formación para el empleo y que supusieron una inversión de alrededor de 9,4 millones de euros.
En cuanto a las medidas de fomento del autoempleo que contemplaba el Plan, se ayudó a más de 3.000 trabajadores autónomos a poner en marcha sus proyectos con una inversión cercana a los 9,5 millones de euros.
Por último, en la Comisión de Seguimiento se acordó subsumir el Plan de Medidas Extraordinarias dentro de las medidas del Plan por el Crecimiento, la Consolidación y la Calidad en el Empleo, ya que el primero fue elaborado dirigiéndose hacia unos sectores productivos y un colectivo de trabajadores que en ese momento estaban sufriendo de forma más específica la crisis económica, y que se ha generalizado a partir del último trimestre de 2008.
Del mismo modo, se realizaron Acciones Especiales de Empleo en aquellas localidades especialmente afectadas por la crisis económica por valor de cerca de 1,8 millones de euros y que dieron una oportunidad directa de empleo a casi 700 desempleados, de los que el 60 por ciento fueron mujeres.
Respecto a los programas experimentales de empleo, se han invertido desde el inicio del Plan una cantidad superior a los 4,8 millones de euros, llegando a cerca de 2.700 trabajadores desempleados. Estos programas constituyen iniciativas adaptadas a las necesidades de los trabajadores, muy flexibles, y que combinan acciones de orientación e información profesional, formación y recualificación, prácticas laborales en empresas, e incluso propician y promueven la movilidad geográfica.
Por otra parte, se ha acompañado a los grandes proyectos empresariales a través de las Acciones Singulares, ayudando a crear empleos de calidad en sectores estratégicos para el desarrollo de Castilla-La Mancha. En este sentido, se invirtieron prácticamente 2,7 millones de euros en acciones formativas muy especializadas y de alto nivel, adaptadas a las necesidades de las empresas y en las que participaron 1.866 trabajadores.
Finalmente, fueron más de 3.600 trabajadores que quedaron en situación de desempleo en los últimos doce meses los que han mejorado su cualificación mediante cursos de formación para el empleo y que supusieron una inversión de alrededor de 9,4 millones de euros.
En cuanto a las medidas de fomento del autoempleo que contemplaba el Plan, se ayudó a más de 3.000 trabajadores autónomos a poner en marcha sus proyectos con una inversión cercana a los 9,5 millones de euros.
Por último, en la Comisión de Seguimiento se acordó subsumir el Plan de Medidas Extraordinarias dentro de las medidas del Plan por el Crecimiento, la Consolidación y la Calidad en el Empleo, ya que el primero fue elaborado dirigiéndose hacia unos sectores productivos y un colectivo de trabajadores que en ese momento estaban sufriendo de forma más específica la crisis económica, y que se ha generalizado a partir del último trimestre de 2008.