Más de 46.000 escolares asistieron a actividades formativas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
CONSUMO
Más de 46.000 escolares han participado el año pasado en las 2.500 actividades educativas en materia de consumo promovidas por la Junta de Comunidades en unos 1.100 centros educativos de la región y que han sido coordinadas por el Instituto de Consumo de Castilla-La Mancha.
Las actividades educativas en materia de consumo son uno de los derechos básicos recogidos en el Estatuto del Consumidor de Castilla-La Mancha con el objetivo de formar a los más jóvenes en un consumo responsable, sostenible y solidario.
La educación del consumidor es una de las prioridades del Gobierno regional en este ámbito para crear una actitud crítica y analítica en los consumidores y concienciarles de las responsabilidades y consecuencias de sus actos en relación con el consumo.
La principal actividad educativa se ha llevado a cabo en los centros de formación al consumidor de la región, con un total de 2.037 actividades en las que han participado 37.000 personas. En ese sentido, Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma con más dispositivos de estas características por cada 1.000 habitantes.
Estos centros son aulas permanentes que disponen de materiales didácticos permitiendo al ciudadano, y en especial a niños y niñas en edad escolar, el contacto directo con los asuntos cotidianos para que se formen como un consumidor más crítico y responsable y aprendan a consumir.
El Gobierno de Castilla-La Mancha está impulsando la creación de una red regional de Centros de Formación del Consumidor de Castilla-La Mancha con el fin de que este tipo de recursos se conviertan en un eje de las actividades de educación y formación en materia de consumo
Esta tarea formativa se complementa con la llevada en los centros educativos a través del programa Narea, con 332 talleres de consumo responsable, en los que han participado 8.278 escolares de 167 colegios de la región.
Estos talleres versan sobre asuntos cuyos contenidos se actualizan cada año desde la publicidad, el consumo de juguetes, el comercio o la seguridad infantil hasta el etiquetado, el cambio climático, el aprovechamiento de le energía, la cooperación dentro del aula o al organización de talleres para personas con discapacidad.