Más de cuarenta jinetes dan aire rociero a Azuqueca

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: DIANA PIZARRO
Azuqueca de Henares es una ciudad forjada a partir de la llegada de inmigrantes de otras regiones españolas desde la década de los 60. Esto ha supuesto la creación de un carácter multicultural que ha vuelto a repetirse, en los últimos años, aunque esta vez traspasando fronteras. Sin embargo, vivir en lugar en el que no se nace marca de por vida en todos los sentidos. Para matar esa melancolía, las fiestas folclóricas son una buena medicina, como quedó demostrado ayer en el XIII Día del Caballo ‘Villa de Azuqueca’, que atrajo a la localidad, desde diversas localidades del Corredor del Henares, a centenares de vecinos con raíces andaluzas, aunque también a madrileños, azudenses de pro y adoptados de corazón.
Los lunares, las peinetas, los zapatos de tacón y los trajes cortos fueron la nota predominante en una jornada organizada, preparada y pensada por la Peña Taurina del municipio. Hacia las 10.00 horas fueron llegando al parque de La Ermita alrededor de una docena de carros y calesas, empujados por caballos, además de cerca de 40 caballistas. Tras cumplir con la tradición y oficiarse la misa rociera, los equinos partieron por las calles del municipio, cortadas al tráfico para la ocasión, hacia la plaza de la Constitución, frente al Ayuntamiento, donde a cargo de la Peña Taurina se ofreció un aperitivo a los jinetes, compuesto por un bocadillo y refrescos. Después de esta primera parada para reponer fuerzas, los caballos continuaron su camino hacia el Recinto Ferial. Allí, en la explanada, los caballistas, conocedores del buen hacer de sus monturas, realizaron una exhibición para el disfrute de los centenares de vecinos que formaron corro alrededor de los caballos y carros, que durante unas horas sustituyeron a los vehículos de motor. Para José Ramón de Miguel, presidente de la peña organizadora, el evento ha reunido este año a más público que nunca. “Después de tantas ediciones, ya es una actividad muy conocida en Azuqueca y alrededores”. Para finalizar, los jinetes y sus familias degustaron unas migas preparadas por los miembros de la Casa de Extremadura.
Este sábado de San Isidro también contó con la celebración de la II Comida de Fraternidad entre las peñas, que se celebró hacia las 14.00 horas en el Parque de La Quebradilla. La festividad se prolongará hoy con el Día Popular de la Bicicleta y el Concurso Gastronómico de la Casa de Extremadura.