Más del 40 por ciento de los contribuyentes marcan una x para ayudar a la Iglesia
01/10/2010 - 09:45
Por: BEATRIZ PARIENTE
RELIGIÓN
La Diócesis de Sigüenza-Guadalajara percibió el pasado año 1.477.422 euros en concepto de asignaciones a favor de la Iglesia en la declaración de la renta de los guadalajareños el 41,72 por ciento de las declaraciones. Ahora, en plena época de ajuste de cuentas fiscales, el obispo de la provincia, José Sánchez, ha vuelto a apelar a la solidaridad de creyentes y no creyentes para que marquen en sus declaraciones la x que permitirá que se consigne un 0,7 por ciento de sus IRPF a los presupuestos de la Iglesia. Además, la Diócesis presentó su memoria económica correspondiente al pasado ejercicio, en la que aparece un déficit cercano a los dos millones de euros.
Desde el año 2007, la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara aprovecha el plazo de presentación de las declaraciones de la renta para realizar un llamamiento a los ciudadanos para que marquen con una x la casilla en la que se decide el destino al que irá a parar una parte del total de los impuestos, si a la Iglesia, a fines sociales o, de no marcar ninguna, a ningún destino en concreto. No obstante, tal y como aclararon el administrador diocesano de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, José Luis Ruiz Albarranz, y el obispo de Guadalajara, José Sánchez, en ningún caso se pone dinero extra, sino que es un porcentaje 0,7 que se destina a diferentes fines.
Para José Sánchez, la colaboración de los creyentes de Guadalajara es fundamental para mantener la actividad de sus 285 sacerdotes, sus 471 parroquias canónicas o 541 ermitas y su amplio conjunto de actividades pastoral, litúrgica, teológica, pastoral diocesana, educativa, evangelizadora, cultural, caritativa y asistencial. En concreto, José Luis Albarranz señaló que en Guadalajara hay 211.000 cristianos bautizados de los 246.151 censados en total, según el censo del Instituto Nacional de Estadística.
Además de que, según señalaron, la Iglesia no le cuesta nada al Estado, contribuye a la realización de muchas actuaciones cuyo coste en el mercado laboral sería mucho mayor. Así, por ejemplo, los sacerdotes realizaron servicios sacramentales, de catequesis, de cuidado de enfermos y de despacho por un valor total de 2.472.465 euros en 2009. Su mismo trabajo, pagado con el salario equivalente a un asistente social, un psicólogo o un titulado sería de 17,65 euros la hora, de manera que en el mercado, el mismo trabajo realizado en 2009 habría tenido un coste de 3.163.303 euros, según la Diócesis. Del mismo modo, el uso de locales para estas actividades tuvo un coste de 1.103.687 euros que, traducidos a los precios de mercado, dispararían el precio hasta los 16.956.000 euros, la partida en la que, según esta comparativa, más se nota la diferencia de costes de la actividad de la Iglesia y una actividad similar fuera de ella.
Según la Memoria Anual de Actividades correspondiente al ejercicio de 2009, durante el año 2008 la asignación a favor de la Iglesia católica en la declaración de la renta en la provincia de Guadalajara fue de 1.477.422 euros, lo que significa que el 41,72 por ciento de las declaraciones fueron presentadas con la x a favor de la Iglesia. En 2004, los ingresos por este concepto fueron de 678.916 euros; en 2005, de 798.084; en 2006, de 1.018.894 euros y, por último, en 2007, de 1.379.380 euros. El porcentaje de declaraciones de la renta favorables a la causa de la Iglesia superó en todos los casos el 40 por ciento, entre seis y siete puntos por encima de la media nacional, donde 33 y 34 de cada cien declaraciones se presentan marcadas con el símbolo que permite a la Iglesia recaudar el 25 por ciento de sus ingresos totales. Otros conceptos por los cuales perciben dinero es a través de los rendimientos del patrimonio eclesiástico, alrededor del 5 por ciento para acometer obras apostólicas. Los ingresos por la realización de actividades económicas, subvenciones a través de convocatorias públicas, etcétera, representan otro 20 por ciento del presupuesto de la Iglesia.
El obispo señaló, en cuanto a las percepciones dinerarias de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, que somos eminentemente perceptores, ya que otros católicos de otras diócesis nos están sustentando.
Aún con más detalle, los datos económicos de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara describen una diferencia negativa entre gastos e ingresos de 1.966.708 euros en 2009. Las aportaciones voluntarias de los fieles supusieron un total de 3.852.492 millones de euros entre las colectas parroquiales, las suscripciones, las colectas para instituciones de la Iglesia y otros ingresos de los fieles. La asignación tributaria que llegó a través del Fondo Común Interdiocesano para gastos generales, sustentación del clero, actividades pastorales y seminarios, fue de 3.040.349 euros. Los ingresos por patrimonio y otras actividades, tales como alquileres de inmuebles o actividades económicas ascendieron a 647.660 euros. Los correspondientes a ingresos corrientes, 437.353 euros más y, por último, las aportaciones para la sustentación del clero 1.062.617 euros, lo que supone un total de recursos ordinarios de 1.062.617 euros, a los que habría que añadir otros 9.040.473 euros de recursos extraordinarios enajenaciones de patrimonio, subvenciones de capital.... En total, 10.125.818 euros. Por contra, la Diócesis gastó más de cinco millones de euros en acciones pastorales y asistenciales, retribuciones del clero y del personal seglar, conservación de edificios y gastos de funcionamiento, junto con otros 5.018.985 euros más en costear empleos extraordinarios. La suma total superó los 12.000.000 euros. Según el obispo, la diferencia entre gastos e ingresos se ha debido, principalmente, a la financiación de la nueva casa del obispo, así como al mantenimiento de otros edificios y obras.
Estas cantidades se destinan a sostener la actividad de 97 sacerdotes con cargo ministerial menores de 65 años, un capellán hospitalario, un capellán penitenciario y 11 religiosos con dedicación plena, además de otros 114 sacerdotes mayores de 65 años acogidos a los beneficios de la Seguridad Social, seis sacerdotes misioneros y otros 15 sacerdotes más en otras situaciones. Por último, el clero secular se compone de otros grupos que constituyen otros 40 religiosos, entre sacerdotes en situación especial que no perciben asignaciones, capellanes hospitalarios y sacerdotes en otros supuestos. Respecto a la vida secular, tal y como aparece en el informe diocesano de 2009, se contabilizan 49 religiosos en nueve comunidades; 322 religiosas en 12 comunidades monásticas y 23 comunidades religiosas, así como otros 42 miembros de institutos seculares.
En este sentido, José Sánchez destacó la edad de los sacerdotes, con 135 mayores de 65 años, frente a 110 menores de 65.
Con respecto a la crisis, tras el anuncio de la rebaja en los sueldos de los funcionarios y a preguntas de los medios, José Sánchez señaló que los sacerdotes no son funcionarios y, aunque no descartó la posibilidad de rebajarlos, aseguró que su sueldo, de unos 800 euros, ya es suficientemente bajo.
En el apartado de parroquias, la memoria detalla que Guadalajara cuenta con 471 parroquias canónicas erigidas con una catedral, una concatedral, 472 templos, 514 ermitas, 95 salones parroquiales, 186 casas parroquiales y tres santuarios.
En cuanto a su actividad, con todos estos recursos se desarrolló una actividad pastoral y litúrgica que se tradujo en 2.199 bautizos, 1.738 comuniones, 792 confirmaciones, 537 matrimonios, 2.415 unciones de enfermos, 1.928 exequias y 1.607 eucaristías, con una asistencia de 34.512 personas los fines de semana un 14,02 por ciento de la población. A esta actividad habría que añadir, además, la correspondiente a la asistencia y caridad, llevada a cabo desde Cáritas Diocesana, dos residencias diocesanas, seis congregaciones, seis programas de actuación y el trabajo de 2.644 voluntarios que beneficia a 50.833 personas.
Para José Sánchez, la colaboración de los creyentes de Guadalajara es fundamental para mantener la actividad de sus 285 sacerdotes, sus 471 parroquias canónicas o 541 ermitas y su amplio conjunto de actividades pastoral, litúrgica, teológica, pastoral diocesana, educativa, evangelizadora, cultural, caritativa y asistencial. En concreto, José Luis Albarranz señaló que en Guadalajara hay 211.000 cristianos bautizados de los 246.151 censados en total, según el censo del Instituto Nacional de Estadística.
Además de que, según señalaron, la Iglesia no le cuesta nada al Estado, contribuye a la realización de muchas actuaciones cuyo coste en el mercado laboral sería mucho mayor. Así, por ejemplo, los sacerdotes realizaron servicios sacramentales, de catequesis, de cuidado de enfermos y de despacho por un valor total de 2.472.465 euros en 2009. Su mismo trabajo, pagado con el salario equivalente a un asistente social, un psicólogo o un titulado sería de 17,65 euros la hora, de manera que en el mercado, el mismo trabajo realizado en 2009 habría tenido un coste de 3.163.303 euros, según la Diócesis. Del mismo modo, el uso de locales para estas actividades tuvo un coste de 1.103.687 euros que, traducidos a los precios de mercado, dispararían el precio hasta los 16.956.000 euros, la partida en la que, según esta comparativa, más se nota la diferencia de costes de la actividad de la Iglesia y una actividad similar fuera de ella.
Según la Memoria Anual de Actividades correspondiente al ejercicio de 2009, durante el año 2008 la asignación a favor de la Iglesia católica en la declaración de la renta en la provincia de Guadalajara fue de 1.477.422 euros, lo que significa que el 41,72 por ciento de las declaraciones fueron presentadas con la x a favor de la Iglesia. En 2004, los ingresos por este concepto fueron de 678.916 euros; en 2005, de 798.084; en 2006, de 1.018.894 euros y, por último, en 2007, de 1.379.380 euros. El porcentaje de declaraciones de la renta favorables a la causa de la Iglesia superó en todos los casos el 40 por ciento, entre seis y siete puntos por encima de la media nacional, donde 33 y 34 de cada cien declaraciones se presentan marcadas con el símbolo que permite a la Iglesia recaudar el 25 por ciento de sus ingresos totales. Otros conceptos por los cuales perciben dinero es a través de los rendimientos del patrimonio eclesiástico, alrededor del 5 por ciento para acometer obras apostólicas. Los ingresos por la realización de actividades económicas, subvenciones a través de convocatorias públicas, etcétera, representan otro 20 por ciento del presupuesto de la Iglesia.
El obispo señaló, en cuanto a las percepciones dinerarias de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, que somos eminentemente perceptores, ya que otros católicos de otras diócesis nos están sustentando.
Aún con más detalle, los datos económicos de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara describen una diferencia negativa entre gastos e ingresos de 1.966.708 euros en 2009. Las aportaciones voluntarias de los fieles supusieron un total de 3.852.492 millones de euros entre las colectas parroquiales, las suscripciones, las colectas para instituciones de la Iglesia y otros ingresos de los fieles. La asignación tributaria que llegó a través del Fondo Común Interdiocesano para gastos generales, sustentación del clero, actividades pastorales y seminarios, fue de 3.040.349 euros. Los ingresos por patrimonio y otras actividades, tales como alquileres de inmuebles o actividades económicas ascendieron a 647.660 euros. Los correspondientes a ingresos corrientes, 437.353 euros más y, por último, las aportaciones para la sustentación del clero 1.062.617 euros, lo que supone un total de recursos ordinarios de 1.062.617 euros, a los que habría que añadir otros 9.040.473 euros de recursos extraordinarios enajenaciones de patrimonio, subvenciones de capital.... En total, 10.125.818 euros. Por contra, la Diócesis gastó más de cinco millones de euros en acciones pastorales y asistenciales, retribuciones del clero y del personal seglar, conservación de edificios y gastos de funcionamiento, junto con otros 5.018.985 euros más en costear empleos extraordinarios. La suma total superó los 12.000.000 euros. Según el obispo, la diferencia entre gastos e ingresos se ha debido, principalmente, a la financiación de la nueva casa del obispo, así como al mantenimiento de otros edificios y obras.
Estas cantidades se destinan a sostener la actividad de 97 sacerdotes con cargo ministerial menores de 65 años, un capellán hospitalario, un capellán penitenciario y 11 religiosos con dedicación plena, además de otros 114 sacerdotes mayores de 65 años acogidos a los beneficios de la Seguridad Social, seis sacerdotes misioneros y otros 15 sacerdotes más en otras situaciones. Por último, el clero secular se compone de otros grupos que constituyen otros 40 religiosos, entre sacerdotes en situación especial que no perciben asignaciones, capellanes hospitalarios y sacerdotes en otros supuestos. Respecto a la vida secular, tal y como aparece en el informe diocesano de 2009, se contabilizan 49 religiosos en nueve comunidades; 322 religiosas en 12 comunidades monásticas y 23 comunidades religiosas, así como otros 42 miembros de institutos seculares.
En este sentido, José Sánchez destacó la edad de los sacerdotes, con 135 mayores de 65 años, frente a 110 menores de 65.
Con respecto a la crisis, tras el anuncio de la rebaja en los sueldos de los funcionarios y a preguntas de los medios, José Sánchez señaló que los sacerdotes no son funcionarios y, aunque no descartó la posibilidad de rebajarlos, aseguró que su sueldo, de unos 800 euros, ya es suficientemente bajo.
En el apartado de parroquias, la memoria detalla que Guadalajara cuenta con 471 parroquias canónicas erigidas con una catedral, una concatedral, 472 templos, 514 ermitas, 95 salones parroquiales, 186 casas parroquiales y tres santuarios.
En cuanto a su actividad, con todos estos recursos se desarrolló una actividad pastoral y litúrgica que se tradujo en 2.199 bautizos, 1.738 comuniones, 792 confirmaciones, 537 matrimonios, 2.415 unciones de enfermos, 1.928 exequias y 1.607 eucaristías, con una asistencia de 34.512 personas los fines de semana un 14,02 por ciento de la población. A esta actividad habría que añadir, además, la correspondiente a la asistencia y caridad, llevada a cabo desde Cáritas Diocesana, dos residencias diocesanas, seis congregaciones, seis programas de actuación y el trabajo de 2.644 voluntarios que beneficia a 50.833 personas.