Mayte Esteban: “La novela romántica ha ido dejando atrás patrones que hoy en día son impensables”

21/02/2022 - 10:00

La escritora alcarreña acaba de ganar el Premio Internacional HQÑ de novela romántica.

Mayte Esteban, nacida en Guadalajara y criada en Azuqueca de Henares, creció entre las estanterías de libros de la Biblioteca Almudena Grandes. Allí alimentó esa pasión por la lectura que siempre había tenido y desarrolló el talento que a día de hoy ya ha demostrado en sus más de diez obras publicadas. Residente en Segovia, ahora dedica la mayor parte de su tiempo a escribir sus novelas.   

 

¿Quién es Mayte Esteban? 

Alguien a quien siempre le ha gustado leer. Crecí en la Biblioteca Almudena Grandes de Azuqueca, me encantaba estar allí. Me encantaba colaborar en todo, he estado ocho años en Radio Azuqueca, por ejemplo. Soy una persona que necesita comunicarse. Ahora que vivo en Segovia, en esto que llamamos la 'España Vaciada', me dedico básicamente a escribir.

Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Alcalá de Henares. ¿En qué momento la escritura empieza a formar parte de su vida?

Siempre estuve escribiendo. En 2005 mi padre enfermó de cáncer y el diagnóstico era horrible. Empezamos a pensar que, como mis hijos eran muy pequeños, queríamos guardar sus recuerdos para que, de alguna manera, cuando ellos crecieran pudieran conocer a su abuelo. Entre los dos escribimos un libro llamado 'La arena del reloj'. A partir de ese relato, que era una cosa personal que se iba a quedar en casa, descubrí unas páginas de autoedición norteamericanas, en inglés, con las que al final conseguí hacer un libro físico. Se lo comenté a Eva Ortiz, de la Biblioteca de Azuqueca, y me propuso dar una charla sobre el tema. A raíz de esa charla descubrí que lo que escribía le gustaba a la gente. Seguí investigando sobre la autoedición y cuando llegó Amazon a España, en 2011, pensé en intentarlo, y lo hice. Yo ya había lanzado con esta página norteamericana un ebook, sin saber apenas lo que era eso, y había estado rulando por Latinoamérica. De hecho, la primera entrevista que me hicieron fue de El Salvador, y como soy de Guadalajara, también me llamaron de México porque confundieron el origen (ríe).

¿Cuándo dio el paso a la publicación en librerías físicas?

Pues al final publiqué 'Detrás del cristal' en Amazon, y Ediciones B quiso quedarse con la novela, me hicieron un contrato y se publicó en papel en 2014. Ahí me di cuenta de que funcionaba, de que no era solo cosa mía y de que a la gente le gustaba lo que escribía. Después de 'Detrás del cristal' decidí presentarme a un certamen de novela y quedé finalista y pensé, “uy, pues igual esto es algo que tengo que exprimir”. En 2015 empecé a publicar con Harlequín, de Harper Collins Ibérica. Fui publicando distintas novelas y una que destacó mucho fue 'La colina del almendro', una historia que está ambientada en la Primera Guerra Mundial, en Londres. Habla del movimiento sufragista, de cómo surge, de cómo la Guerra cambia la lucha de las sufragistas que dejan de protestar para dedicarse a trabajar y a demostrar que pueden hacer los mismos trabajos que los hombres. Esa novela estaba en el top de Amazon cuando nos confinaron y ahí se quedó durante todo el confinamiento haciendo que me conociera más gente. En Navidad publicamos otra, un relato navideño que le escribí a mi madre a modo de regalo, ya que yo estaba en Segovia y no podía ir a verla a Guadalajara. Mi editora la leyó y me dijo “oye, esto lo tenemos que publicar” y estas Navidades ha sido una de las novelas que más se han leído en formato digital. Se titula 'Con suerte... en Navidad'. 

¿Qué es lo que le empuja a presentarse a aquel Certamen de Cuentos y Narraciones Breves Ciudad de Cantalejo?

Estaba en el colegio de infantil con mis hijos, y lo vi anunciado en la puerta. Pensé, “¿por qué no me presento?, si total, aquí nadie me conoce”. Por aquel entonces hacía muy poquito que vivía allí. La sorpresa fue que el primer año que me presenté quedé finalista y el segundo, gané. La primera vez que me presenté fue con 'La vida en papel', una novela que ya tenía escrita. De hecho, sigo teniendo novelas y relatos que la gente me dice que por qué no los publico. Lo que pasa es que vas evolucionando, vas escribiendo diferente, vas madurando y te das cuenta de que hay cosas que forman parte del entrenamiento. Igual que para correr una maratón tienes que entrenar mucho tiempo, para escribir pasa lo mismo.

Entonces, ¿qué significa 'La vida en papel' para usted?

'La vida en papel' fue importante porque deje que se leyera lo que había escrito. Hasta entonces muy poquita gente había leído mis cosas. A partir de ahí, también con la charla que di sobre autoedición, empecé a pensar que igual el miedo a compartir mis escritos no tenía sentido. 

Sus obras se encuentran dentro del género romántico, pero, ¿además tocan otros temas?

Siempre que escribo novelas, por mucho que el género sea romántico, pongo un tema de fondo. En 'Con suerte... en Navidad', es la 'España Vaciada', y aparece porque es algo que yo vivo todos los días, es algo que entra en la obra sin forzarlo. Por otro lado, 'Detrás del cristal' es un libro que está escrito en tono de comedia pero el fondo de la historia son los malos tratos. Siempre intento que haya un tema. Además, yo no escribo la típica novela romántica, empalagosa, irreal. No. Siempre intento que los personajes se aproximen a las personas reales, no hay ninguna idealización en lo que escribo. Es verdad que el amor y el final feliz son las dos cosas que no se pueden cambiar en el género romántico, porque la lectora y el lector de romántica saben que tienen que tener eso, pero mis novelas no son solo historias de amor.

Le acaban de entregar el Premio Internacional HQÑ de novela romántica. ¿Cómo se siente?

Me lo dieron el lunes, fue el día más loco de mi vida. El Premio Internacional HQÑ de novela romántica es un premio internacional para obras en español al que se puede presentar cualquiera con una novela en español. No sé cuántas se han presentado este año, pero la media de participantes es de 500 novelas, así que estoy en una nube. Cuando llevas tanto tiempo publicando de manera regular, es un subidón, porque además yo me presenté al premio para ponerme a prueba a mí misma. Como no puedo parar de escribir y tengo más novelas de las que necesito para seguir el ritmo editorial, me presenté y se me había olvidado por completo que había participado (ríe). Entonces, el otro día cuando me llamaron para decírmelo me quedé en shock, no sabía ni reaccionar. Fue una alegría tremenda, lo que pasa es que también es una responsabilidad tremenda.

¿De qué va 'Sin fecha de caducidad', la novela con la que ha ganado el premio?

Una escritora con bastante éxito empieza a recibir de repente amenazas a través del correo electrónico. Al principio no les da ninguna importancia, pero a medida que va pasando el tiempo se va dando cuenta de que hay alguien que no la quiere muy bien. Todo esto se mezcla con que reaparece en su vida alguien de su pasado con una nota que le había dado cuando eran adolescentes porque ella sufría bullying en el instituto. Este chico le ayuda y en un arrebato le da una nota donde dice que va a estar para él cuando quiera y en la que pone “Sin fecha de caducidad”. Y bueno, él tiene un problema y hace uso de esa nota para acercarse a ella, pero entre todo este mare magnum del ciber acoso hay cierta desconfianza por parte de la chica. Bueno, ya no te cuento más que si no se destripa, pero el punto de partida es ese. 

¿El género romántico en la escritura está infravalorado?

El género romántico se infravalora mucho, creo que en los últimos años, al existir el feedback, nos hace conscientes de muchísimas cosas. Yo de momento no te puedo decir que me arrepienta de una sola palabra de alguna de mis novelas, pero sí que he visto a gente decir, “no volvería a escribir este libro porque este comportamiento de este personaje que yo creé ahora mismo es muy reprochable”. Es verdad que el género está evolucionando muchísimo y lo está haciendo más rápido que los prejuicios de la gente. Ahora mismo, el género romántico no solo cuenta historias de amor entre chicos y chicas, por ejemplo. Existe esa preocupación de hacer evolucionar este género y de hacer que esos prejuicios que existen, desaparezcan. Hay mucha gente que está tratando en sus libros temas de hoy.

¿Cuántas novelas publicadas tiene?

Publicadas sin editorial ya van nueve, autoeditadas que siguen quedando en Amazon en mi página hay por lo menos otras cinco. Hoy mismo ha salido otra novela también con Harper Collins, que se llama Tus primeras veces conmigo. Cuando nos confinaron tenía dos novelas que formaban una bilogía de fantasía con un contexto histórico real, transcurriendo en el Siglo de Oro, en Toledo y en Madrid. La bilogía se llama 'Brianda en tiempos de la Inquisición'. Resulta que eran dos novelas, y siempre había querido que fuera solo una, pero se me hacía un tocho terrible. Como estaba intentando unir las dos en una sola, cuando nos confinaron, que tenía tiempo, la subí a Amazon. Sigo con la editorial, pero tengo permiso, cumpliendo los plazos. Las novelas de autoedición las dejo ahí y ellas solas van captando lectores. 

¿Es difícil hacerse un hueco en el mundo editorial?

Lo que se hace difícil es quedarse. La competencia es brutal y cada vez se publican más libros y surgen más autores y cada vez es más difícil elegir cuando vas a comprar una novela a una librería. Lo difícil es conseguir tu grupo de lectores, gente que después de haber leído un libro tuyo, quiera seguir leyéndote. Y bueno, ahí estoy, cada vez hay más gente que me lee, cada vez me siento más arropada y esta aventura que empezó siendo un poco yo sola con mi ordenador, ahora ya es de otra manera. Voy habitualmente a la Feria del Libro de Madrid y es muy bonito. Me lo paso fenomenal cuando hay encuentros con lectores y tengo muchas ganas de que se acabe la pandemia porque eso nos lo ha recortado un montón. Ese feedback de tú a tú ayuda mucho, porque así también vas viendo qué le gusta a la gente, que no le gusta, aunque luego no escriba lo que le gusta a la gente porque al final siempre hago lo que me apetece, pero sí que te ayuda a replantearte cosas. Como te decía antes, hemos ido dejando atrás muchos patrones que antes funcionaban en la romántica y que ahora son impensables. No he leído una novela en los últimos años de la editorial en la que estoy donde haya actitudes machistas reprochables, por ejemplo, ni mujeres que necesiten ser salvadas. Al contrario, se escriben mujeres fuertes. Por ejemplo, la protagonista de 'La colina del almendro' es una muchacha que tiene 19 años y que acaba teniéndose que buscar la vida y lo hace, y no necesita de nadie. Y esta idea es la que quiere transmitir este tipo de novela ahora, nos va a costar, porque ya te digo que sigue habiendo muchísimos prejuicios, pero bueno, poco a poco.