Medio Ambiente aprueba la planta de escombros de El Casar
01/10/2010 - 09:45
La planta de gestión de residuos de la construcción y demolición está cada vez más cerca. La Delegación de Medio Ambiente ha considerado que por las características del proyecto no es necesario someterlo a una evaluación de impacto ambiental, por lo que los plazos para que Descomcasar S.L se beneficie de este servicio se acorta.
Esta instalación tendrá capacidad para tratar entre 10.000 y 20.000 toneladas al año en una parcela que el Ayuntamiento de El Casar ha cedido a dicha sociedad para que lleven a cabo su proyecto. Se trata de 12 empresarios de la construcción que se han unido con el fin de reducir los coste de transporte de estos escombros hasta la planta de transferencia. La inversión total ronda los 1,5 millones de euros.
Esto supondrá que los constructores no tengan que salirse de su círculo de trabajo, utilicen su propia planta y sujete el tejido empresarial de la zona y la comarca. En la actualidad, los restos de edificios y materiales de la construcción se tiran en el vertedero municipal. Su cierre tendrá lugar en los próximos meses. El alcalde casareño, Ramón Vidal, prevé que esta fecha coincida con la apertura de las nuevas instalaciones. Éste no ha querido adelantar plazos sobre su apertura, ya que todavía restan algunos trámites. Una vez concluidos empezará a construirse.
El espacio destinado para este proyecto es de 16.228 metros cuadrados, aunque la planta ocupará la mitad. Tendrá una playa de descarga y distintas áreas para la clasificación previa y la acumulación de residuos; una zona de residuos; una máquina machacadora y trituradora; un área de clasificación, tratamiento y acumulación de los desechos; una báscula de pesaje y caseta de control; un depósito de gasoil de 10.000 litros, una balsa y depuradora compacta de aguas residuales y dos vías. Todo el recinto tendrá que estar cerrado con una valla metálica y vegetación a su alrededor.
Esto supondrá que los constructores no tengan que salirse de su círculo de trabajo, utilicen su propia planta y sujete el tejido empresarial de la zona y la comarca. En la actualidad, los restos de edificios y materiales de la construcción se tiran en el vertedero municipal. Su cierre tendrá lugar en los próximos meses. El alcalde casareño, Ramón Vidal, prevé que esta fecha coincida con la apertura de las nuevas instalaciones. Éste no ha querido adelantar plazos sobre su apertura, ya que todavía restan algunos trámites. Una vez concluidos empezará a construirse.
El espacio destinado para este proyecto es de 16.228 metros cuadrados, aunque la planta ocupará la mitad. Tendrá una playa de descarga y distintas áreas para la clasificación previa y la acumulación de residuos; una zona de residuos; una máquina machacadora y trituradora; un área de clasificación, tratamiento y acumulación de los desechos; una báscula de pesaje y caseta de control; un depósito de gasoil de 10.000 litros, una balsa y depuradora compacta de aguas residuales y dos vías. Todo el recinto tendrá que estar cerrado con una valla metálica y vegetación a su alrededor.