Medio centenar de explosivos todavía recuerdan la Guerra Civil en la provincia

09/12/2011 - 19:48 Emma Jaraba

 
Un conflicto bélico como la Guerra Civil española todavía sigue colándose en la actualidad de los medios de comunicación, en este año de forma especial porque el pasado 18 de julio se cumplieron 75 años de su inicio. Al margen de todos los aspectos vinculados con la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, de vez en cuando en las páginas de los periódicos locales, esta guerra recobra parte de su pasado a través de la localización de artefactos explosivos relacionados con el periodo 1936-1939. En el caso de Guadalajara, estos hallazgos se suceden a lo largo del año pero de forma especial en lugares que tuvieron un especial protagonismo en el transcurrir de este conflicto como fueron Torija, Brihuega, Hita, Trijueque, Cifuentes, Cogolludo, Jadraque. Precisamente, desde la Comandancia de la Guardia Civil en Guadalajara, han apuntado que el 75 por ciento de los hallazgos de artefactos explosivos vinculados a la Guerra Civil se localizan en estos municipios de la Alcarria y la Sierra Norte. Desde el año 2008 hasta la actualidad, la Guardia Civil ha participado en la localización de 49 artefactos en la provincia. En 2008 se descubrieron, 8; en 2009, 15, en 2010, 13 y a lo largo de este año ya se han localizado 13 artefactos explosivos. Todos ellos proceden de la contienda civil que estalló en el verano del 36, teniendo en Guadalajara uno de los enfrentamientos más intensos de la guerra y una de las conquistas del bando republicano que frenó la conquista de Madrid desde Guadalajara y tuvo una gran repercusión internacional. En Guadalajara, en los últimos años se han encontrados obuses, cajas de dinamita, proyectiles de diversos tamaño, granadas de mano. Por lo general estos restos de munición y artefactos explosivos, según indican desde la Comandancia de la Guardia Civil, son localizados cuando algún agricultor realiza las labores propias del campo pero también por excursionistas o cazadores. En alguna ocasión también aparecen cuando se está procediendo a ejecutar obras en alguna parcela. El análisis de los datos referidos a la localización de estas piezas no permite hablar de una pauta en cuanto al momento en que se localizan, pero por ejemplo se puede apuntar que en el año 2009 de los 15 artefactos localizados, 8 aparecieron en el último trimestre del año, coincidiendo con la temporada de siembra en las tierras de labor y el inicio de la temporada de caza. Una vez que se localizan estas piezas explosivas, se comunica el hallazgo al Equipo de Búsqueda y Localización (EBYL) de la Comandancia. A partir de ahí, el equipo se traslada al lugar y “comprueba de que tipo de artefacto se trata, si todavía pudiera estar activo y por supuesto, si representa peligro, sobre todo si se localiza dentro o cercano a un lugar habitando”, explican desde la Guardia Civil. Después será el Equipo de Desactivación de Explosivos (EDEX) el que proceda a la destrucción de estas piezas, por lo general en el lugar donde fueron descubiertos. Otros artefactos son trasladados fuera del municipio en el que se hallaron y debido a su poca actividad son explosionados en las afueras.