Medio centenar de vecinos recrean el Nacimiento de Jesús

Los vecinos de Uceda se volvieron a volcar el fin de semana anterior a Navidad en la representación del Belén Vivientes, una iniciativa que ha cumplido cuatro años y que se desarrolla con vocación de futuro. Durante los dos días realizaron un total de 22 pases, que fueron visitados por 845 personas, animados por la expectación y el buen tiempo.
 El Belén Viviente de Uceda consta de 11 escenas que protagonizan gentes del pueblo- unos 52- además de otros colaboradores, que cuidan hasta el más mínimo detalle para que todo salga a la perfección, además de estudiar todos los años nuevos diálogos para no caer en la monotonía. Entre los actores había hombres y mujeres mayores de edad, ancianos, jóvenes y también los niños del pueblo. Este año, la novedad ha venido de la mano del ángel, con su gran cándido desde lo alto y que dejándose caer por una tirolina protagonizó la Anunciación.
 Todo el mundo se ha implicado al máximo para que la representación vaya ganando nombre y son los propios actores, que cada año van rotando en sus papeles, los que se encargan de recrear las escenas con sus vestimentas, la ambientación propia de la época, o antigüedades rescatadas del baúl de los recuerdos.
 Lavanderas, el escribiente con soldados, la taberna ya famosa por sus borrachos, la sinagoga con los más pequeños, el mercado en el que se reparte a los visitantes el queso de oveja hecho en Uceda, la carpintería, las castañeras o el panadero haciendo pan fueron algunas de las situaciones que se revivieron. En la posada se repartió caldo y gachas para los visitantes. También estaba el castillo de Herodes con sus soldados impasibles ante lo que acontecía a su alrededor y, como no, el portal con el Niño Jesús y la tradicional estampa de los Reyes Magos adorando al Mesías.
 Los pases contaron con una duración entre los 35 y los 40 minutos en los que reflejaban las escenas más importantes de lo que aconteció aquellos días en Belén y que lograron transmitir con gran realismo a todos los que se acercaron hasta Uceda en aquellos días. Además, las representaciones contaron con el aliciente de que los asistentes podían degustar limonada, pan, queso, castañas y caldo.
 Todos los participantes en esta representación actúan de forma totalmente altruista y ya están barajando la posibilidad de crear una asociación cultural con la que se respalde este trabajo y se puedan llevar a cabo las representaciones futuras. Los gastos que acarrea la esta puesta en escena son costeados por parte del Ayuntamiento de Uceda y el dinero recaudado se destina a la restauración de la iglesia de Nuestra Señora de la Varga de Uceda.