Memoria republicana
01/10/2010 - 09:45
Sólo existe una manera de pasar página en la historia trágica de nuestra Guerra Civil; reconocer lo que ocurrió, y reconstruir la dignidad de los fusilados y excluidos, con un gesto que supone acariciar esa vieja cicatriz que, ni siquiera pudo mostrarse cuando era herida.
Así reza en las páginas del último libro de Paulino Aparicio Ortega, Los alcaldes republicanos de Guadalajara, presentado en la tarde de ayer en el patio central de la Biblioteca pública de Guadalajara rodeado de un gran número de asistentes. En él se cuenta la historia de los tres únicos alcaldes republicanos que ha tenido Guadalajara. El primero de ellos, Marcelino Martín, elegido edil tres días más tarde de proclamarse la II República; sin embargo, y ante la imposibilidad de hacer la transferencia de poderes por la vía reglamentria, actuó como emisario Crispín Ortega, el que sería considerado finalmente el primer alcalde de Guadalajara de la II República. "De él se dice que todo es bueno", apunta el escritor. Tras su fusilación, Antonio Cañados Ortego será quien le suceda. Alcalde controvertido donde los haya compaginó su cargo con el de gobernador civil. Bajo su mando ocurrió uno de los episodios más negros que ha vivido Guadalajara, el borbardeo y posterior asalto a la cárcel, con el resultado de 300 personas asesinadas. Facundo Abad sería el tercer y último alcalde republicano con el que contaría esta ciudad antes de de marchar junto a sus compañeros a los muelles de Levante en un intento de salir fuera de las fronteras de España ante el inminente franquismo.
Ésta es en síntesis la aventura republicana contada desde la visión de Aparicio, que como militante del Partido Socialista, quiere ofrecer con este libro escrito en prosa poética su particular homenaje a todos los caídos en la Guerra Civil española.
"Lo que pretendo decir con el libro es fundamentalmente que este episodio nunca se repita, que la memoria histórica no es más que recordar, pasar la mano sobre una herida vieja que en algún momento ni siquiera pudo nombrarse y pasar página", explica Aparicio, quien indica que "sólo hablando de las cosas pueden superarse, pero siempre hablando desde el respecto".
Tras Caminos borrados por la hierba -Premio Popular Nueva Alcarria de Literatura- y Cerro pimiento, memoria de un vacío, Los alcaldes republicanos de Guadalajara es el tercer libro que escribe Paulino Aparicio en un intento de suavizar de nuestra memoria uno de los capítulos más grises de la historia de España.
Fotografías con grandes historias
Si por algo se caracteriza el nuevo libro de Paulino Aparicio Ortega son por las fotografías antiguas que contiene, con una gran historia a sus espaldas.
"Casi con total seguridad la fotografía de portada pertenece al 1 de mayo de 1931, recién proclamada la II República. Tiene toda la pinta de haber sido tomada tras la manifestación nacional, en una comida en un lugar próximo a Yebes, más concretamente en un coto de caza", explica Aparicio.
Por su parte, en la contraportada "he puesto intencionadamente como imagen de fondo la boda de Antonio Machado y la jovencísima Leonor Izquierdo" como homenaje a la poesía. La fotografía, tomada en su propia casa, prodiga su entusiasmo por Machado, aunque confiesa que su poeta preferido siempre será Pablo Neruda.
Ésta es en síntesis la aventura republicana contada desde la visión de Aparicio, que como militante del Partido Socialista, quiere ofrecer con este libro escrito en prosa poética su particular homenaje a todos los caídos en la Guerra Civil española.
"Lo que pretendo decir con el libro es fundamentalmente que este episodio nunca se repita, que la memoria histórica no es más que recordar, pasar la mano sobre una herida vieja que en algún momento ni siquiera pudo nombrarse y pasar página", explica Aparicio, quien indica que "sólo hablando de las cosas pueden superarse, pero siempre hablando desde el respecto".
Tras Caminos borrados por la hierba -Premio Popular Nueva Alcarria de Literatura- y Cerro pimiento, memoria de un vacío, Los alcaldes republicanos de Guadalajara es el tercer libro que escribe Paulino Aparicio en un intento de suavizar de nuestra memoria uno de los capítulos más grises de la historia de España.
Fotografías con grandes historias
Si por algo se caracteriza el nuevo libro de Paulino Aparicio Ortega son por las fotografías antiguas que contiene, con una gran historia a sus espaldas.
"Casi con total seguridad la fotografía de portada pertenece al 1 de mayo de 1931, recién proclamada la II República. Tiene toda la pinta de haber sido tomada tras la manifestación nacional, en una comida en un lugar próximo a Yebes, más concretamente en un coto de caza", explica Aparicio.
Por su parte, en la contraportada "he puesto intencionadamente como imagen de fondo la boda de Antonio Machado y la jovencísima Leonor Izquierdo" como homenaje a la poesía. La fotografía, tomada en su propia casa, prodiga su entusiasmo por Machado, aunque confiesa que su poeta preferido siempre será Pablo Neruda.