Memoria y confusión

18/11/2018 - 15:11 Pedro Villaverde Martínez

Póngase el mejor punto y final posible y procuremos que el perdón y el ser perdonado se estrechen de una vez por todas y pasemos la página del franquismo.

Si echamos un vistazo a lo que la RAE dice sobre la palabra confusión podemos observar que junto a la acción y efecto de confundir, mezclar cosas diversas, añade otras definiciones como la de barajar confusamente cosas que estaban ordenadas, falta de orden, de concierto, de claridad, hasta perplejidad, desasosiego, perturbación de animo…y otras varias. Íbamos a titular nuestro comentario sólo: la memoria. Todos rápidamente podrían pensar en la histórica.Hemos preferido  añadir confusión porque nos parece que ese puede ser el estado de ánimo que a muchos puede producir lo de la memoria…Para esos niños de la guerra que tienen más o menos vagos recuerdos de la misma ignoramos lo que realmente supone poner en candelero tal suceso tan trágico. Porque si toda guerra es mala, la civil es la peor. Casi nunca prestamos nosotros excesivo interés por saber demasiado de aquella trágica época. Mi padre contaba que él había tenido que estar en ella a pesar de su edad y que lo que más deseaba era que terminase cuanto antes cuando otro compañero le decía que se oía estaba próximo el final de la misma…pero que ganarían, mi padre le replicaba que acabase cuanto antes, pues era lo que más les debía interesar. Ganadores o perdedores ellos volverían a sus precarias labores campesinas. Ciertamente en aquella contienda perdimos todos. No vamos a  cuantificar, ni queremos hablar más de ella. Las reparaciones son tardías y en consecuencia injustas y nunca del todo satisfactorias para los más perjudicados. Si la vida continuó y fueron y fuimos capaces de tender y estrechar manos y poner a nuestra patria donde hoy se encuentra, póngase el mejor punto final posible y procuremos que el perdón y el ser perdonado se estrechen de una vez por todas. Muchas tertulias y opiniones no sirven más que para  sembrar esa confusión de la que debiéramos huir. Que nos preocupe el presente y el futuro en unión y que esa transición calificada como ejemplar lo sea de verdad. Y que lo que preocupe sea de una vez el futuro de todos. Ahora cada día, con los problemas que hay en España, se habla en exceso sobre el enterramiento de Franco lo que sirve para debatir sobre la guerra o los años de dictadura. Apelemos a la Constitución en su cuarenta aniversario.