Mesones pone fin a la plaga de moscas en su término

Cuando llegó a la alcaldía de Mesones, pedanía de El Casar, Susana Olla, uno de los propósitos que se planteó fue acabar con la plaga de moscas que se venía generando desde hacía algunos años por el uso, por parte de algunos agricultores del término, de un abono orgánico conocido como gallinaza líquida.
Por fin, este verano, los vecinos de Mesones pueden salir a la calle, a sus jardines, a tender  la ropa, o simplemente a pasear, sin tener que defenderse de esta plaga llegada a varias zonas del pueblo y a las urbanizaciones, por el uso de gallinaza líquida como abono del campo.

Para Susana Olalla, “es una satisfacción importante. Era un problema que estaba generando numerosas y justificadas denuncias por parte de nuestros vecinos”.

Pero para ello,  ha habido que aprobar una ordenanza municipal en El Casar y en Mesones, con la que se ha conseguido que, por fin, este verano, se pueda dar por finalizado el problema, prohibiendo el uso de gallinaza líquida como abono de las tierras de cultivo, no así la gallinaza seca, y también limitando este uso a unos periodos concretos.

“Las plagas de moscas llegaron a ser bochornosas tanto en el pueblo con en la urbanización, y teníamos que acabar con ello, entre otras razones, porque estábamos recibiendo muchas denuncias al respecto de nuestros propios vecinos”, incide Susana Olalla, convencida de que era una obligación del Ayuntamiento “que se veía obligado a utilizar planes de desinfectación y desinfección, muy a menudo, para combatir este mal. En todo caso, creo que también los agricultores lo han entendido bien”, concluye.