Mezcla de gastronomía y baile para cerrar la Semana de la Migración
01/10/2010 - 09:45
La participación no ha alcanzado las previsiones esperadas
La Semana de las Migraciones organizada por cuatro colectivos vinculados a la Iglesia Católica con el objetivo de crear lazos de unión con la poblacion inmigrante cerró ayer una nueva edición que, en algunos de sus actos, no ha alcanzado la participación deseada. Ayer, sin embargo, el Conservatorio estuvo lleno para disfrutar de bailes y gastronomía de diferentes culturas.
El arte, la tradición, la gastronomía y, por supuesto, la comunión con la práctica del catolicismo se erigieron ayer como los nexos de unión entre la población nativa y la quincena de nacionalidades participantes en la jornada de clausura de la Semana de las Migraciones, celebrada durante los últimos días en Guadalajara bajo la guía de cuatro organizaciones vinculadas al Catolicismo y sin ánimo de lucro: Cáritas, Guada Acoge, Accem y la propia Delegación Diocesana de Migraciones.
En el salón de actos del Conservatorio Provincial, y tan sólo a unos metros de donde Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, ofrecía un mitin del Partido Socialista, acogió desde el mediodía de ayer la llamada Hora Artística Intercultural, una mezcolanza de cultura de diferentes países con representantes en Guadalajara que deparó un desfile de trajes típicos de algunas de esas naciones y una demostración de bailes típicos de diferentes puntos del planeta. Con anterioridad, el obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, oficiaba una eucaristía en la parroquia de San Juan de la Cruz. Cerrando la jornada y la Semana de las Migraciones, la sala de columnas del Conservatorio acogió una comida gastronómica para los presentes con platos típicos de varios países.
Presente desde hace varios años en el calendario de Guadalajara, la Semana de las Migraciones de este año ha echado en falta una mayor participación en los diferentes actos organizados a excepción de los de ayer entre la población en general, tanto nativa como inmigrante.
El arte, la tradición, la gastronomía y, por supuesto, la comunión con la práctica del catolicismo se erigieron ayer como los nexos de unión entre la población nativa y la quincena de nacionalidades participantes en la jornada de clausura de la Semana de las Migraciones, celebrada durante los últimos días en Guadalajara bajo la guía de cuatro organizaciones vinculadas al Catolicismo y sin ánimo de lucro: Cáritas, Guada Acoge, Accem y la propia Delegación Diocesana de Migraciones.
En el salón de actos del Conservatorio Provincial, y tan sólo a unos metros de donde Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, ofrecía un mitin del Partido Socialista, acogió desde el mediodía de ayer la llamada Hora Artística Intercultural, una mezcolanza de cultura de diferentes países con representantes en Guadalajara que deparó un desfile de trajes típicos de algunas de esas naciones y una demostración de bailes típicos de diferentes puntos del planeta. Con anterioridad, el obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, oficiaba una eucaristía en la parroquia de San Juan de la Cruz. Cerrando la jornada y la Semana de las Migraciones, la sala de columnas del Conservatorio acogió una comida gastronómica para los presentes con platos típicos de varios países.
Presente desde hace varios años en el calendario de Guadalajara, la Semana de las Migraciones de este año ha echado en falta una mayor participación en los diferentes actos organizados a excepción de los de ayer entre la población en general, tanto nativa como inmigrante.