Miembros del crimen organizado asesinan al fotógrafo Christian Poveda en El Salvador
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El fotoperiodista y cineasta hispano francés Christian Poveda, de 54 años, ha sido asesinado en El Salvador por presuntos miembros de pandillas del crimen organizado que operan en el país. Mientras la Policía no descarta ninguna hipótesis en torno a este crimen, los periodistas de la zona aseguran que el director del documental La Vida Loca había recibido varias amenazas de grupos pandilleros. Su cuerpo fue encontrado con varias herida de bala en una carretera poco transitada.
Las primeras investigaciones indican que Poveda, director del documental La Vida Loca --en el que narra el mundo de las pandilla conocidas como maras--, provenía el pasado martes de la colonia la Campanera. Allí operan miembros de la banda Mara Salvatrucha, que tiene más de 100.000 miembros repartidos por todo el territorio iberoamericano y con los que el cineasta elaboró reportajes y documentales. Durante ese tiempo de trabajo, fue testigo de siete homicidios, tres de ellos de protagonistas de su producción. El cadáver del fotógrafo fue localizado por agentes de la Policía Nacional Civil en el interior de un vehículo todoterreno en una carretera poco transitada del municipio de Tonacatepeque, a unos 15 kilómetros al norte de El Salvador, según fuentes policiales. El cuerpo, que tenía varias heridas de bala y en cuyas manos estaban las llaves del vehículo, se encontró junto con una grabadora.
Consternación
Tras conocer esta trágica noticia, el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, no tardó en expresar durante la noche de ayer su consternación por este asesinato. Tras condenar el crimen, el mandatario reiteró un llamamiento a todos los ciudadanos que ya realizó la semana pasada enfrentar juntos las oleadas de violencia que azotan el país. Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad, Manuel Melgar, informó de que ha recibido órdenes de Funes para llevar ante la justicia a los responsables del crimen de Poveda, hijo de españoles exiliados en Francia durante la Guerra Civil. En este sentido, según un periódico local, el ministro señaló que los encargados de la investigación ya cuentan con algunas pistas sobre los responsables del crimen, aunque prefirió no dar más detalles para no entorpecer la labor policial. Los Policías de la zona tampoco quisieron adelantar nada sobre la investigación que están llevando a cabo. No podemos amarrarnos con ninguna hipótesis: si fueron las pandillas o si fue un robo, explicó Marco Tulio Lima, de la División de Investigación de Homicidios de la Policía Nacional, antes de explicar que continuará entrevistando a los vecinos de la barriada donde fue encontrado el cuerpo, ya que informaron de que habían escuchado siete disparos. Mientras, varios periodistas salvadoreños que conocían a Poveda explicaron que el fotógrafo y cineasta había recibido amenazas de pandillas.
ERA CONSCIENTE DE LOS RIESGOS
Otra de las personas que habló sobre la situación del fotoperiodista hispano francés fue su amigo el productos valenciano Pablo Gil, quien aseguró que era consciente de los riesgos que asumía, porque la violencia no sólo engendra más violencia sino que ataca a aquellos que luchan por evitarla. No obstante, Gil, que conoció hace un par de años al fallecido, reconoció que Poveda no tenía miedo.
El valenciano también quiso honrar la memoria de su amigo recordando tanto su parte personal como artística, ya que era una persona con mucho talento, que demostró un gran conocimiento del medio cinematográfico. Asimismo, el productos agregó que era una personalidad en El Salvador por su compromiso social y político y que siempre creyó que era necesario realizar esta labor de denuncia a través de su obra
Christian Poveda, nacido en Argelia en 1955, se inició en el cine en 1977, y durante más de 25 años recorrió algunos países africanos y gran parte de Iberoamérica buscando retratar los conflictos, imágenes de represión, masacres y matanzas. Pero no sólo eso sino que también buscaba las costumbres, idiosincrasia y alegría de los latinoamericanos. En 1990 cambió la fotografía por la cinematografía y se dedicó por completo a la labor documental. Y en 2008 le llegó el éxito internacional por el documental La Vida Loca. Mientras, su relación con El Salvador se remonta a 1980, donde Poveda llegó por primera vez para cubrir la guerra civil de la década.
Consternación
Tras conocer esta trágica noticia, el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, no tardó en expresar durante la noche de ayer su consternación por este asesinato. Tras condenar el crimen, el mandatario reiteró un llamamiento a todos los ciudadanos que ya realizó la semana pasada enfrentar juntos las oleadas de violencia que azotan el país. Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad, Manuel Melgar, informó de que ha recibido órdenes de Funes para llevar ante la justicia a los responsables del crimen de Poveda, hijo de españoles exiliados en Francia durante la Guerra Civil. En este sentido, según un periódico local, el ministro señaló que los encargados de la investigación ya cuentan con algunas pistas sobre los responsables del crimen, aunque prefirió no dar más detalles para no entorpecer la labor policial. Los Policías de la zona tampoco quisieron adelantar nada sobre la investigación que están llevando a cabo. No podemos amarrarnos con ninguna hipótesis: si fueron las pandillas o si fue un robo, explicó Marco Tulio Lima, de la División de Investigación de Homicidios de la Policía Nacional, antes de explicar que continuará entrevistando a los vecinos de la barriada donde fue encontrado el cuerpo, ya que informaron de que habían escuchado siete disparos. Mientras, varios periodistas salvadoreños que conocían a Poveda explicaron que el fotógrafo y cineasta había recibido amenazas de pandillas.
ERA CONSCIENTE DE LOS RIESGOS
Otra de las personas que habló sobre la situación del fotoperiodista hispano francés fue su amigo el productos valenciano Pablo Gil, quien aseguró que era consciente de los riesgos que asumía, porque la violencia no sólo engendra más violencia sino que ataca a aquellos que luchan por evitarla. No obstante, Gil, que conoció hace un par de años al fallecido, reconoció que Poveda no tenía miedo.
El valenciano también quiso honrar la memoria de su amigo recordando tanto su parte personal como artística, ya que era una persona con mucho talento, que demostró un gran conocimiento del medio cinematográfico. Asimismo, el productos agregó que era una personalidad en El Salvador por su compromiso social y político y que siempre creyó que era necesario realizar esta labor de denuncia a través de su obra
Christian Poveda, nacido en Argelia en 1955, se inició en el cine en 1977, y durante más de 25 años recorrió algunos países africanos y gran parte de Iberoamérica buscando retratar los conflictos, imágenes de represión, masacres y matanzas. Pero no sólo eso sino que también buscaba las costumbres, idiosincrasia y alegría de los latinoamericanos. En 1990 cambió la fotografía por la cinematografía y se dedicó por completo a la labor documental. Y en 2008 le llegó el éxito internacional por el documental La Vida Loca. Mientras, su relación con El Salvador se remonta a 1980, donde Poveda llegó por primera vez para cubrir la guerra civil de la década.