Molina de Aragón está de moda
Mayo. Septiembre. Noviembre. Tres meses que han dejado –o dejarán– su huella en Molina de Aragón, una de las localidades con mayúsculas de la provincia de Guadalajara que, podríamos aventurarnos a decir, está viviendo su mejor año de los últimos tiempos.
Porque este 2025 se recordará en la localidad por recibir un impulso definitivo hacia ese selecto club en el que solo pueden entrar unos pocos municipios no ya de nuestra provincia o región, sino de nuestro país: el de las ciudades con Parador de Turismo. El 14 de mayo abrió sus puertas el tan esperado Parador de Molina de Aragón, un proyecto de décadas que enfrentó –y superó– numerosos obstáculos de menor o mayor envergadura. Hasta una lluvia torrencial echó abajo su apertura cuando se contaban los días para la puesta de largo. Pero finalmente llegó el día y la localidad presumió, y lo sigue haciendo, de un edificio moderno pero integrado perfectamente en un entorno único protagonizado por el Castillo de Molina y su Torre de Aragón. Y hasta allí nos desplazamos en este mes de septiembre. Porque ha sido esta semana cuando se ha culminado el proyecto de iluminación de este conjunto patrimonial único. La representación institucional en el acto de activación de esta segunda fase estuvo presidida por Emiliano García-Page, al que acompañaron otras muchas autoridades, lo que deja constancia de la importancia de un hecho que va más allá de la iluminación. Porque aunque las murallas que rodean la fortaleza-castillo ya contaba con luz en sus edificios principales, ahora se completa de forma artística para dotar al complejo de un atractivo turístico para la localidad y para la provincia en su conjunto. Un nuevo perfil nocturno que dota de gran belleza a una localidad que puede competir de tú a tú con otras grandes de nuestro país. Y por último viajamos ahora al futuro cercano hasta noviembre. Porque el día 25 se celebrará en la localidad, tal y como adelantó Page en ese acto de iluminación, el acto institucional del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres. Un día para reivindicar, para homenajear, para recordar a las que ya no están. Pero en definitiva, un día en el que Molina será de nuevo el mejor escenario para lanzar un mensaje rotundo y con fuerza.