Se suspende la Feria del Morciruelo en Molina de Aragón por la previsión meteorológica

21/10/2025 - 15:39 Oscar Gil

La organización ha anunciado que, debido a las adversas condiciones meteorológicas y a la alta probabilidad de lluvias, se ha decidido cancelar la feria programada para el próximo sábado 25 de octubre

 

El evento, que iba a tener lugar en Molina de Aragón, prometía ser un homenaje a la rica tradición gastronómica de la región. Esta feria no solo iba a servir como un escaparate para productos emblemáticos como la morcilla y el morteruelo, sino que también iba a presentar una variedad de artículos elaborados artesanalmente. Los asistentes habrían tenido la oportunidad de degustar y adquirir productos que destacan por su autenticidad y sabor, representando lo mejor de la producción local.

Con la fecha acercándose, se anticipaba que la feria atrajera a visitantes de diversas localidades, quienes deseaban disfrutar de la exquisita gastronomía y de la cultura de Molina de Aragón. La jornada estaba diseñada para ser una celebración del legado de la matanza en un entorno singular.

La morcilla y el morteruelo, dos joyas de la gastronomía española, son especialmente valorados en varias regiones, con un enfoque particular en Castilla-La Mancha. La morcilla se elabora principalmente con sangre de cerdo, arroz y una mezcla de especias, existiendo diversas variedades en todo el país. En muchas regiones, este producto se disfruta como tapa, en guisos o incluso a la parrilla.

El morteruelo, por su parte, es un plato más sustancioso que combina carne de cerdo o de caza, hígado y especias, triturados hasta formar una pasta. Comúnmente asociado a las matanzas, se puede consumir caliente o frío, a menudo acompañado de pan. Algunas recetas incluyen arroz o pan rallado para aumentar su consistencia.

Ambos productos son un reflejo de la riqueza de las tradiciones culinarias relacionadas con la matanza y demuestran el aprovechamiento integral del cerdo, ilustrando la cultura gastronómica de las áreas rurales de España. Representan, además, la esencia de cómo la cocina tradicional puede ofrecer sabores profundos y auténticos, siendo parte integral de la identidad cultural de la región.