Molina mantiene la tradición y celebra su particular Nochebuena

09/12/2012 - 19:42 J.López

Como es ya tradicional, con la llegada de la festividad de la Inmaculada, los molineses celebraron con fervor su particular fiesta de Nochebuena. Hoguera, cena familiar y Misa del Gallo en la iglesia de San Gil. La Bula Papal de 1518 les permite celebrar por adelantado la Misa del Gallo y, en consecuencia, la Nochebuena en la víspera del 8 de diciembre. Un grupo de amigos se encarga desde hace 20 años de prender la tradicional hoguera en el cerro de Santa Lucía para que los vecinos la rodeen.

Durante este fin de semana, siguiendo la tradición, todas las personas nacidas en Molina sienten una alegría especial al saber que, además de disfrutar unos días de descanso, pueden disfrutar de unos días de reunión familiar antes de la llegada de los días navideños y celebrar su particular ‘Nochebuena’ antes que la llegada del 25 de diciembre, debido a la Bula Papal, fechada en Roma el 28 de febrero de 1.518, correspondiente al sexto año de pontificado de León X.
    Tal y como lo hacían sus ancestros, alrededor de la medianoche del pasado viernes, día 7, numerosos devotos de todas las edades, se reunieron en la parroquia de Santa María la Mayor de San Gil, en la que los párrocos de la localidad celebraron la Misa de Gallo, significando los motivos de tal reunión recordando la fe que los molineses sienten por la Virgen María y recordando todas las festividades y actos religiosos que han tenido lugar en la localidad a lo largo del año.
    Previamente a la celebración religiosa, en muchos domicilios molineses, se reunieron las familias para degustar las suntuosas cenas impregnándose del espíritu de la Navidad que continua cada 24 de diciembre. Esta peculiar cena es una de las tradiciones, que data de hace más de cinco siglos y que lejos de perderse, año tras año, atrae a molineses y a otros visitantes para darse cita en la localidad y seguir la tradición de sus antepasados. Además, también se les inculca a los más pequeños esta tradición para que continúe durante las siguientes generaciones.
    Y siguiendo la tradición molinesa, ese mismo día por la tarde al ponerse el sol, decenas de molineses y curiosos se acercaron hasta el punto más alto del cerro de Santa Lucia, donde a los pies de la imagen de la Virgen, se prendió la gran hoguera y se rodeó de varios grupos de personas de todas edades, que charlaron y celebraron la festividad consumiendo bebidas típicamente navideñas, creando un ambiente festivo y muy animado. La fiesta estuvo animada a pesar del leve viento y los 5 grados centígrados de temperatura, suavizados por el calor de la hoguera. Lejos de perderse esta tradicional fiesta, durante las horas previas a la gran noche, no dejaron de subir y bajar grupos de personas de todas las edades.

La preparación de la hoguera
Pero para que todos disfrutasen del ambiente prenavideño en lo alto del cerro de Santa Lucía, diez personas desde los 8 años se dieron cita esa misma tarde en el Casino de la Amistad, como cada año, para recoger los troncos de leña que se prenderían horas más tarde. En esta ocasión, los voluntarios con la ayuda de un camión del Ayuntamiento de la localidad se desplazaron hasta una finca privada, ya que el propietario cedió los troncos para la ocasión. Fueron tres los viajes que realizaron para que todos los que se acercasen hasta la gran pira de fuego disfrutasen del ambiente. Al igual que otros años, suelen ser las mismas personas quienes realizan esta altruista labor, pero que esta abierta a la participación de todo el mundo.