Molina se vuelca con el Cristo de las Victorias
01/10/2010 - 09:45
Por: JAVIER LÓPEZ. GUADALAJARA
La localidad celebró ayer su día grande de las fiestas con gran devoción al patrón
La semana de Ferias y Fiestas que vive la localidad en estos primeros compases de septiembre está llena de actos y actividades para personas de todas las edades, pero el día de su santo patrón, el Cristo de las Victorias, que se celebró ayer, fue vivido por todos los devotos de igual manera rindiéndole homenaje con sus mejores galas e, incluso, se vio a numerosas personas ataviadas con trajes típicos de corte aragonés.
Como viene siendo habitual, en torno a las 11.30 horas, las reinas y damas de honor salientes y entrantes, en compañía del alcalde de la localidad, David Pascual, y miembros de la Corporación municipal, desfilaron desde el Consistorio molinés hacia Santa María la Mayor de San Gil acompañados por la Banda de Quartell para asistir a la solemne eucaristía en honor al santo patrón de la localidad. Estos estuvieron acompañados por el delegado provincial de Agricultura, Sergio Cabellos; el delegado en Molina, Carlos Sanz; y los diputados, Teresa Tejedor, Ana Fabián, Jesús Herranz y Mario González, entre otros representantes políticos.
Una vez finalizada la eucaristía, en la que se puso de manifiesto la devoción del Cristo de las Victorias por parte de todos los molineses y molinesas generación tras generación, varios integrantes de la peña La chota, portaron a hombros la imagen del patrón por las calles de la localidad en su recorrido habitual seguidos por numerosas personas de todas las edades hasta la plaza de España, donde se celebró la ofrenda floral por parte, en primer lugar, de las representantes molinesas y de centenares de personas de todas las edades, en una mañana calurosa.
Una vez finalizado el ofrecimiento, toda la comitiva procesional acompañó al Santísimo Cristo de las Victorias de nuevo al templo observada por multitud de personas. Al término del acto religioso, la Banda acompañó a las autoridades civiles y militares nuevamente hasta la plaza de España donde tuvieron la oportunidad de comentar el emotivo acto. El delegado de Agricultura, Sergio Cabellos, manifestó sentirse sorprendido por la cantidad de personas que viven este acto. No me extraña que sea uno de los más destacables de la semana de fiestas, por la acogida que tiene la gente, pequeños y grandes al Cristo de las Victorias.
Por la tarde, para finalizar los oficios religiosos del día, a las 20.00 horas se celebró en Santa María la Mayor de San Gil, una solemne eucaristía y posterior novena en honor al Santísimo Cristo de las Victorias, pero ya sin la masiva afluencia de personal que se había congregado por la mañana.
Una vez finalizada la eucaristía, en la que se puso de manifiesto la devoción del Cristo de las Victorias por parte de todos los molineses y molinesas generación tras generación, varios integrantes de la peña La chota, portaron a hombros la imagen del patrón por las calles de la localidad en su recorrido habitual seguidos por numerosas personas de todas las edades hasta la plaza de España, donde se celebró la ofrenda floral por parte, en primer lugar, de las representantes molinesas y de centenares de personas de todas las edades, en una mañana calurosa.
Una vez finalizado el ofrecimiento, toda la comitiva procesional acompañó al Santísimo Cristo de las Victorias de nuevo al templo observada por multitud de personas. Al término del acto religioso, la Banda acompañó a las autoridades civiles y militares nuevamente hasta la plaza de España donde tuvieron la oportunidad de comentar el emotivo acto. El delegado de Agricultura, Sergio Cabellos, manifestó sentirse sorprendido por la cantidad de personas que viven este acto. No me extraña que sea uno de los más destacables de la semana de fiestas, por la acogida que tiene la gente, pequeños y grandes al Cristo de las Victorias.
Por la tarde, para finalizar los oficios religiosos del día, a las 20.00 horas se celebró en Santa María la Mayor de San Gil, una solemne eucaristía y posterior novena en honor al Santísimo Cristo de las Victorias, pero ya sin la masiva afluencia de personal que se había congregado por la mañana.