Molino de Alcuneza, restaurante con Estrella Michelín que se alimenta de productos locales y de temporada

14/11/2022 - 11:46 Sara Vera Juárez

Si hablamos del Molino de Alcuneza hablamos de calidad, de una cocina excepcional con personalidad y técnica, de tradición y de gastronomía de extraordinaria riqueza y diversidad. Todas estas características son imprescindibles de Raíz Culinaria de Castilla – La Mancha, un sello creado con el objetivo de representar la auténtica cocina que define a la región, del cual el Molino de Alcuneza es embajador.

 

 

La ‘Estrella’ de Alcuneza

Este restaurante con hotel se encuentra situado a escasos 10 kilómetros de Sigüenza, en plena Sierra Norte de Guadalajara, un lugar perfecto para escapar de la rutina y reencontrarse con los sentidos. Su presencia en guías gastronómicas nacionales e internacionales, así como otros reconocimientos lo convierten en uno de los restaurantes de referencia de la provincia de Guadalajara. Samuel Moreno Gordo es el chef, y su cocina cuidada, moderna y con base tradicional, en la que predomina la creatividad, el buen gusto y el saber hacer de un artesano le ha hecho meritorio de una Estrella Michelín. El propósito del jefe de cocina es que el cliente conozca la riqueza gastronómica del paisaje que le rodea a través de su recetario, apostando así por los productos de temporada propios del entorno de la serranía de Sigüenza con los que trabajan los productores de la zona. Las setas, los escabeches, la caza, las trufas, los caracoles en temporada, las verduras y hortalizas de su propia huerta son las materias preferidas por el chef que nunca faltan en sus propuestas y que hacen rebosar los platos de cada comensal. También cuenta con un Sol en la Guía Repsol, una condecoración que recompensa el trabajo del chef, aparte de integrar el sello de Relais Chateaux desde 2014, una asociación de hoteles y restaurantes de lujo privados, con influencia a nivel mundial. Samuel y Blanca lo tienen claro, “queremos mantenernos fieles al estilo de nuestra gastronomía, sin perder la esencia y sin dejarnos llevar por otras tendencias”.

Por otro lado, su devoción por la panadería y por ver cumplido el sueño de su padre Juan Moreno de retomar el funcionamiento del molino, le ha otorgado todavía más fama. Y es que el Molino de Alcuneza destaca por la elaboración de panes artesanos y bollería, realizados con técnicas de vanguardia y harinas ecológicas de la zona. Por si fuera poco, ofrecen siete tipos de panes diferentes y unos desayunos que sobrepasan los límites a base de croissants de mantequilla, hojaldres, bizcochos, tostadas y un largo etcétera. Y así es como este restaurante ha llegado a seleccionarse como uno de los hoteles con los mejores desayunos valorados por los catadores y la crítica especializada en repetidas ocasiones.

Algunos de los proveedores de la zona con los que trabajan son: Despelta, en Palazuelos, de donde adquieren las harinas y la masa madre; Mieleros de Valderromero, en Sigüenza; y Fábrica de Embutidos El Doncel, en Sigüenza también.

 

El mimo, el cuidado por los detalles y la atención personalizada al cliente siempre añade valor a un complejo de estas características que, sin duda, ambos hermanos llevan por bandera. En el comedor del restaurante los comensales pueden disfrutar de la comida y del entorno mientras ven pasar el río Henares a través de una cristalera.

Las siguientes fotografías representan la suculenta cocina de Samuel: paletilla de cordero lechal al estilo moruno con crema de berenjenas asadas, tomates secos y crema de yogur; y, como remate goloso, un postre de lo más original: tubo de té de la Alcarria con chocolate blanco.

Cocina creativa tradicional

Según explica Samuel, cuando estaba en las cocinas con Jordi Butrón, cambió su forma de entender la cocina y exteriorizó toda su creatividad elevando, a su vez, su nivel. “Comencé a disfrutar, a pensar, a entender los ingredientes y los sabores”, apunta.

Este hotel boutique gastronómico propone varios menús degustación, adaptados a cada temporada: un menú de invierno-primavera, en el que predominan las comidas de cuchara, la trufa y los espárragos del valle del Henares; por otro lado, un menú de verano en el que se ofrece una carta fresca con una amplia gama de hortalizas y otras verduras; y, por último, un menú de otoño donde son protagonistas las setas, la caza y las legumbres. Por supuesto, los postres son también otras de las delicatessen que culminan estos sugerentes menús.

Actualmente, los hermanos, Samuel y Blanca Moreno son el alma del Molino de Alcuneza. Y lo que ahora son sus 17 acogedoras habitaciones y su menú gastronómico empezaron de forma bien distinta: tras un relevo generacional en 2006, Samuel, al frente de las cocinas, y Blanca, dirigiendo la parte hotelera, se hicieron con las riendas del negocio familiar y llevaron este histórico inmueble al máximo esplendor, ampliando la oferta y restaurando la seña de identidad del molino harinero del siglo XV que, a día de hoy, sigue girando. Sus bodas de plata, cumplidas el pasado 2021, son la garantía con la que el Molino de Alcuneza se consolida como uno de los referentes en el sector.

Este año, Samuel Moreno será uno de los nueve chefs de la región que elaborarán el menú de la Gala Michelín de Toledo.

En un entorno natural envidiable como es Alcuneza, una pedanía de Sigüenza con una treintena de habitantes, se encuentra el Molino de Alcuneza, un complejo con una amplia oferta de posibilidades. Situado en la Sierra Norte y más concretamente en la Carretera de Alboreca, Alcuneza, merece la pena ser visitado por la Peña de la Torre, con grandes cuevas naturales, y su patrimonio histórico religioso, conformado por la Iglesia Parroquial de San Pedro de Antioquia y la ermita de la Soledad. Además, antes de llegar a Alcuneza, se pueden observar las ruinas de unas salinas del año 1910.

 

A tan solo 5 kilómetros, se encuentra Sigüenza, la ciudad del Doncel. Aquí merece especial visita la catedral, una de las diez más bellas de España, en la que está la famosa escultura funeraria, así como el Parador Nacional de Turismo. Lugares de interés son también el parque de la Alameda, punto neurálgico de la vida de los seguntinos y las travesañas, entre otros espacios de una ciudad que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad.