Moncloa destinó 56,5 millones a la Presidencia de la UE

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
En total, 2,5 millones menos de lo presupuestado inicialmente en el mandato
Fuentes del Ministerio de Presidencia han señalado que la recién concluida presidencia española de la UE ha supuesto para España un gasto de 56,5 millones de euros en el semestre.
Las mismas fuentes señalaron además que el gasto incluido en esta partida de –que se considera el coste oficial de la presidencia– ha sido 187.000 euros menor de lo destinado en el mismo concepto por el Gobierno de José María Aznar durante la anterior presidencia española, una vez descontado el efecto de la inflación acumulada desde 2002.Este presupuesto ha permitido organizar en territorio español a lo largo del semestre un total de 358 reuniones (de las que 90 fueron de ministros o altos cargos) frente a las 43 que se organizaron durante la presidencia española liderada por Aznar, siempre según los datos de Presidencia. Eso sí, estas cifras no incluyen lo consignado por otros ministerios en el semestre, que incluían alrededor de 16 millones en el Ministerio de Exteriores y otros 20 en Interior para garantizar la seguridad.
Por su parte, la Secretaría de Estado para la UE, que contaba con un presupuesto de cinco millones de euros, calcula en 1,5 millones el ahorro conseguido.
El mayor acontecimiento organizado en España en este semestre han sido las cumbres UE-América Latina y Caribe que reunieron en mayo en Madrid a los dirigentes de unos 60 países de los dos continentes.

Zapatero, a examen
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se someterá mañana en Estrasburgo (Francia) al último examen de la presidencia española de la UE en la Eurocámara, donde los grupos con representación parlamentaria ‘pondrán nota’ al semestre que acaba de terminar. Zapatero intervendrá a partir de las 9.00 horas ante el Pleno del Parlamento Europeo para haber balance de la presidencia española y escuchar las posiciones de los distintos grupos. Cuando termine la sesión, ofrecerá una rueda de prensa con el presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, y con el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
El jefe del Ejecutivo español cumplirá así con el rito por el que pasan las presidencias de turno, que deben acudir a la Eurocámara al inicio y final del semestre para exponer las prioridades del periodo y hacer balance a su término.
Zapatero se sometió el pasado 23 de junio al control del Congreso de los Diputados en relación con la presidencia española en una sesión en la que calificó de “satisfactoria” la labor de su Gobierno al frente de esa responsabilidad. La oposición en bloque, en cambio, censuró su actuación.

Crisis de deuda
El semestre de la presidencia española ha estado sin duda marcado por la crisis de la deuda que se inició en Grecia y forzó a los Veintisiete a improvisar soluciones inéditas, como la creación de un fondo de rescate de 750.000 millones de euros o el endurecimiento del Pacto de Estabilidad. Por eso, los principales logros en materia económica no estaban previstos en el programa español sino que fueron fruto de las medidas adoptadas para hacer frente a las dificultades que ha vivido la zona euro.
La tesis alemana de sancionar a quienes se desvíen del rigor presupuestario ha terminado imponiéndose, pero también la iniciativa de Zapatero de publicar las pruebas de resistencia de los bancos (‘stress test’) para arrojar luz sobre la salud del sistema financiero y atajar las especulaciones de los mercados. La reforma de la supervisión bancaria no ha llegado sin embargo a buen puerto y la presidencia entrante deberá continuar con las negociaciones.
Entre los principales logros de la presidencia se encuentran la nueva estrategia económica de la UE para los próximos 10 años; los Acuerdos de Asociación con Colombia, Perú y Centroamérica; la norma para limitar el turismo sanitario...

; el acuerdo para poner en marcha el nuevo servicio diplomático; la definición de una estrategia de seguridad interior de la UE; la iniciativa ciudadana; o los acuerdos con EEUU para liberalizar el tráfico aéreo y para ceder datos bancarios.