Mucho público en el mercado hebreo celebrado este fin de semana

12/12/2010 - 00:00 Redacción

 
Han sido muchos los vecinos de Alovera que han querido pasear por la Plaza Mayor para disfrutar de una de las actividades programadas como antesala de las próximas fiestas de Navidad. Desde el viernes por la tarde, los aloveranos han tenido la oportunidad de realizar compras en la treintena de puestos que han integrado el primer mercado artesanal con la titularidad de hebreo que llegaba a la localidad, pues todos los anteriores habían tenido el apellido de medieval.
 Estamos muy satisfechos porque la gente ha disfrutado mucho con el mercado hebreo que se ha celebrado este fin de semana. Con esta actividad la Plaza Mayor se ha llenado de vida pocos días antes de que dé comienzo el programa de Navidad. Queremos que la gente disfrute sin tengan que salir del pueblo pero me parece importante destacar que el Ayuntamiento de Alovera no ha tenido que destinar ningún recurso económico para tener con nosotros este mercado hebreo, sino que han sido los comerciantes los interesados en estar este fin de semana aquí, en Alovera”, ha destacado el concejal de Festejos del Consistorio aloverano, Juan Carlos Martín, a modo de balance de esta actividad. La artesanía ha sido la gran protagonista de cada uno de los puestos del mercado hebreo que se instaló en la localidad en la tarde del viernes. Y es que tanto los productos gastronómicos, raciones y dulces, como los objetos de decoración, abalorios, juguetes o la ropa que ofrecían tenían el sello de garantía que lleva implícito todo lo artesano. Completando la oferta lúdica del mercado hebreo, mayores y pequeños han disfrutado de los espectáculos que suelen acompañar este tipo de propuestas como es el caso de la animación teatral y la música de ambiente, o también la presencia de zonas de juego dirigidas a más pequeños. Un castillo medieval hinchable y los espacios de juego de ingenio o habilidad han puesto a prueba la destreza de muchos visitantes. Tampoco han faltado a la cita las tabernas, un puesto esotérico, los escudos medievales para conocer el origen de nuestros nombres o apellidos, los elementos decorativos de interior y exterior, y también las demostraciones de trabajos artesanos en las figuras de un curtidor de cuero y un tejedor en un telar de madera.