Ninja Turtles ´Caos mutante´: Adolescentes frente a la vida... y el mundo

Recuerdo cuando era pequeño, 8 o 9 años quizás. Mi padre no me dejaba ver los dibujos de las Tortugas Ninja porque eran muy violentos. No sé si lo había leído en alguna parte, lo pensaba o si ni tan siquiera se acuerda de aquello. Imagino que me lo dirá en cuanto lea estas líneas. 

La cuestión es, y mira cómo ha cambiado el mundo, que pocas cosas me hicieron más feliz que ver la ilusión con la que Nico me pidió que le llevara a ver el tercer o cuarto reinicio de estos simpáticos reptiles. Allí nos fuimos, con su primo Pablo, que tardó unos 40 minutos en quedarse dormido mientras yo, a ratos, temía haberme equivocado, una vez más, con la película elegida para ver junto a mi hijo de 5 años. 

Al lio: Jeff Rowe y Kyler Spear vuelven a contarnos la historia de las tortugas, pero poniendo el foco en su condición de adolescentes excluidos de la sociedad... aunque sería más correcto decir POR la sociedad. 

Estas tortugas ninja son tan ingeniosas e ingenuas como siempre, pero más adolescentes (tontorronas) de lo que estábamos acostumbrados. Muy divertidas... al menos para un adulto. Además, esta película de animación apuesta por un estilo visual muy en la línea de las películas sobre el spiderverso, e incluso aún más feista y underground, lo que no deja de venirle bien a una producción que nos cuenta la historia de unos muchachos de los suburbios que no saben cómo integrarse en la sociedad... o que temen ser rechazados por ella. En ese sentido, el subtexto de la película resulta interesantísimo, porque sus principales enemigos serán precisamente otros mutantes, aquellos que mejor podrían comprenderles.

Adolescencia, paternidad, exclusión social, actitud frente al mundo y frente a los extraños... Es mucho de lo que hablan estas tortugas tan divertidas mientras viven una emocionante historia de acción en la que incluso tendrán que enfrentarse a un monstruo gigante. Estupenda para un adulto, ¿pero tanto mutante con dibujo grotesco no será demasiado para un niño? Pues solo puedo decirles que el primo Pablo se durmió, pero Nico salió totalmente encantado y sin miedos, que fue algo que su protector padre, imagino que como el mío antes que yo, temió que pudiera ocurrir en algún momento.