“No todo es sodoma y gomorra en este país"

16/12/2012 - 22:59 Miriam Perez Gordo

 
“Sobran agoreros”. Esta fue una de las frases que pronunció el Padre Ángel García Rodríguez, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz durante el pregón navideño que tuvo lugar ayer en la iglesia del Carmen de la capital.  A su juicio, “no todo está tan mal como nos los quieren vender”. El Padre Ángel, como el presidente de la fundación Club Siglo Futuro, Juan Garrido y el alcalde de la capital, Antonio Román reconoció que nos han tocado vivir una situación “muy difícil” pero él se mostró seguro de que “otro mundo mejor es posible”. .
Hubo gente que se inclinó ante él, recordándole que había sido benefactor de Mensajeros de la Paz  
Emplazó a los políticos y dirigentes del país a “dialogar” para tomar las mejores decisiones y a ser optimistas, “pero sin engañar a la gente”.
 El Padre Ángel aseguró que vivimos mejor que nuestros antepasados más recientes, y que ha habido otros muchos momentos de debilidad económica y que se ha salido, “con la colaboración de todos”. El presidente y fundador de Mensajeros de la Paz cree que hay empresarios y gente emprendedora que puede ayudar a sacar adelante al país. “Hay personas que, como en Navidad, nos darán una ‘buena nueva’; otra oportunidad” y, recordó, que la crisis “es sólo monetaria”, que hay que tener esperanza y ser optimistas porque “no todo es sodoma y gomorra en este país, de verdad”. Habló de que hay valores como la solidaridad, que están ahí, a pesar de los pesares. Habló de cómo hay gente que se pasa la vida haciendo el bien por los demás, pensando en la salud del que tiene al lado, en darle de comer al hambriento, a ser el hombro en el que llore un amigo.
El Padre Ángel se mostró nervioso, y aseguró estar emocionado  por el recibimiento que le habían dado en Guadalajara. Relató cómo había gente que se había inclinado ante él para agradecerle la labor que se realiza en los hogares de Mensajeros de la Paz con los más necesitados.
“Me impresiona ver una iglesia con tanta gente y hacerlo mal. Pienso, quién me mandó a mí decir que sí a la petición de la Fundación Siglo Futuro”, comentaba al acceder al altar. Pero el Padre Ángel estaba “feliz” porque iba a anunciar la Buena Nueva, la llegada del Mesías a la tierra, la Navidad. A través del relato de sus propias experiencias, invitó a los ciudadanos que se agolpaban en el templo a “sonreír” porque Dios se va a hacer carne viva y va a anunciar el mensaje de que “Nos amemos, de que nos amemos mucho. Esto que los curas decimos en la bodas, bautizos, confirmaciones, ... Lo que nos dicen nuestras madres cuando alguien se casa”, concluyó.