Nueva Alcarria recibe el premio Trigo y Miel

Como suele ser habitual, y gracias también a la buena climatología que acompañó toda la jornada, desde las primeras horas de la tarde, un buen número de personas comenzó a dejarse ver en la pequeña villa alcarreña para disfrutar de la tradición musical navideña, así como poco a poco fueron llegando los miembros de las distintas formaciones. Ya en el interior de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, y tras el saludo de bienvenida de uno de los párrocos del pueblo, Francisco Olivares, la presidenta de la asociación Carravilla, Pilar Gómez, dio comienzo a la entrega del XIII Premio Trigo y Miel con la lectura de los méritos que concurrieron para que el jurado de esta edición otorgase el premio al periódico Nueva Alcarria.

Así, la cabecera referente de la prensa escrita alcarreña, en palabras de la presidenta de la asociación Carravilla, “ha sido reconocida con el premio Trigo y Miel, gracias a la labor divulgativa durante sus 75 años de existencia que este año cumple, de las noticias, tradiciones y costumbres que han acontecido en la provincia, logrando que muchas se hayan recuperado y transmitido a través de sus páginas, perdurando hasta hoy día, lo que ha servido para conseguir la sostenibilidad y desarrollo de muchos pueblos.” Además, Gómez valoró la red de corresponsales con la que siempre ha contado Nueva Alcarria en casi todos los pueblos, que han hecho posible el acercamiento a las zonas rurales de todo lo que ocurría en la provincia y en la capital.

Pedro Villaverde Embid, director adjunto de Nueva Alcarria, fue el encargado de recoger la estatuilla de bronce, en la que se representa el rollo, el haz de espigas y la colmena, que distingue cada año al galardonado con el Trigo y Miel. Tras recoger el premio, Pedro Villaverde tuvo el honor de pregonar la Navidad, no sin antes agradecer a la asociación Carravilla y al jurado del premio con dicho reconocimiento, así como transmitió a todos los presentes los mejores deseos de felicidad para estas Navidades de parte del que fuera a finales de los años setenta maestro de Atanzón, su padre y presidente de honor del periódico alcarreño, Pedro Villaverde Martínez, que fuese también director durante 25 años.

El público, que llenó el templo, aplaudió sonoramente a la finalización del pregón, el cual tuvo notables referencias a los valores y los sentimientos que envuelven las celebraciones en Navidad y en donde también se resaltó la calidad de la cultura musical navideña que existe en la provincia, y que esa tarde quedaba patente en la celebración del XX Certamen de los Cantos de la Alcarria en Navidad. Seguidamente dieron comienzo las actuaciones musicales por parte de las siete formaciones que para esta ocasión aparecían reflejadas en el programa.

Certamen de cantos navideños

La ronda de Azuqueca con Ha llegado el Mesías y Navidad en la ronda, fueron los primeros en aparecer por la cabecera del templo. Después, los cencerrones de Cantalojas interpretaron Pastores y Alegría.

El grupo guadalajareño Cantiga Folk lo hicieron con Al llegar a Belén y A Belén pastores. Tras ellos, la ronda de Hita con Nana para el Recién Nacido y La borriquita, hicieron las delicias del público. La reconocida ronda de Horche interpretaron Vamos, vamos pastorcillos, de su última grabación navideña, y Villancico de la ronda. Los, en su mayoría, jóvenes componentes del grupo Palacio de la Cotilla sonaron con Vamos, vamos pastorcillos y A Belén pastores. Y, por último, la Real Zambombada de Atanzón con la briocense composición El aguinaldo, seguida de Pastorcillos bajar de los montes, quisieron finalizar interpretando un tercero en homenaje a la asociación cultural Carravilla, en su veinticinco aniversario, con Pampanitos verdes.

Todas las agrupaciones recibieron como obsequios por su participación, un jamón y un muñeco, conmemorativo del certamen. Al acto asistieron los alcaldes de Caspueñas, Hita y Valdearenas. A la finalización, la plaza Mayor acogió el momento gastronómico de la noche con el reparto y degustación de un caldo y de una calderetera de carne.

Los Cantos de la Alcarria sonaron por vigésima vez en una jornada especial con la entrega del Trigo y Miel, arropados de un numeroso público venido de diferentes rincones de la provincia que, con su presencia, disfrutaron de una tradición que sigue recuperándose, como es la de cantar villancicos, y del reconocimiento a la labor divulgativa de Nueva Alcarria, estando al servicio de la provincia a lo largo de los últimos setenta y cinco años.