Nuko presenta hoy el libro 'La sonrisa de Ana Mari'

05/05/2023 - 10:59 Redacción

Un relato muy personal en el que el autor narra su viaje vital cuando una enfermedad rara, la ataxia espinocerebelosa tipo 7, golpea sin compasión a su familia.

Fernando Romero Chicharro, Nuko, como todo el mundo lo conoce en Guadalajara, presenta este sábado, a las 18.30 en el salón de actos del Edificio Hercesa, el libro ‘La sonrisa de Ana Mari’, un homenaje a su familia. Hace un llamamiento a todos los que en algún momento se han cruzado con él, se han preocupado por su familia o le han mostrado su apoyo: este es el momento de mostrar su ayuda.

‘La sonrisa de Ana Mari’ es un libro sobre el viaje vital de Nuko, profesor, empresario y deportista, quien nos muestra sin tapujos a su familia: una familia como la de cualquiera, pero a la que una enfermedad hereditaria golpea sin compasión. Año tras año y vida tras vida.

En el libro se narra cómo esta cruel enfermedad rara, la ataxia espinocerebelosa tipo 7 (SCA7 por sus siglas en inglés), pone a prueba a cuatro de los siete miembros de la familia Romero Chicharro, y el tiempo se detiene, dejando adolescencias, parejas, trabajos, sueños y amistades en la cuneta. Y es, entonces, cuando la soledad y la enfermedad conviven, ante las miradas esquivas y la falta de apoyo de las instituciones, cuando queda sólo la familia. Un padre que guarda un terrible secreto desde hace más de treinta años, una madre que entierra a una hija en plena juventud por la misma enfermedad que años después también la arrastrará a ella y a otros dos hijos.

Con una enorme valentía, Nuko nos guía en 'La sonrisa de Ana Mari' por casas, hospitales, residencias, cementerios. Nos deja ser testigos de conversaciones íntimas, de últimos adioses, de decisiones difíciles que sólo puedes entender cuando la vida te arrincona y quieres vivir, pero también dejar de sufrir. Nos guiará a lo largo de este estremecedor relato plagado de héroes, mártires y no pocos villanos. Un libro que deberíamos leer en esos días en los que la cotidianidad nos agobia, sin darnos cuenta de que los problemas reales son otros y somos unos grandes afortunados.