Olivier Assayas regresa con ‘Las horas del verano’

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Sólido referente del cine actual, el director y guionista francés Olivier Assayas no ha tenido mucha suerte en España. Sólo dos de sus películas, Finales de agosto, principios de septiembre y Demonlover han llegado a nuestras salas, en las que el próximo 14 de noviembre aterrizará Las horas del verano. Con esta intimista historia familia en la que interviene Juliette Binoche y que es una de las ‘perlas’ de Zabaltegi, el ex crítico de Cahiers du Cinema regresa a sus orígenes. Assayas hace memoria.
“Me estaba alejando de mi camino inicial. He hecho películas más comerciales e internacionales, de género, porque a finales de los 90 me sentí atrapado por el cine francés y decidí alejarse. Ahora me reencuentro con la cinematografía de mi país por necesidad y porque quiero improvisar con sus intérpretes, a los que tanto conozco, para saber si puedo volver a conseguir de ellos frescura”, expone este autor, que, por primera vez, ha hecho un filme “de verdad” sobre la familia.
El realizador de Boarding Gate y Clean une a tres generaciones delante de la cámara para hablar de la relación entre hermanos en la actualidad. “Escribí el guión cuando tuve consciencia de que mi madre no viviría mucho tiempo, y de hecho falleció meses antes de que empezara a filmar. Aunque mis relaciones con la familia no son las que retrato, sí hay elementos biográficos. La familia es un animal cinematográfico con el que he querido hacer un filme coral que capturara la vida”, defiende. No oculta que ha narrado una historia “universal que nos han contado muchas veces” sobre cómo se han transformado las formas tradicionales de la familia, sobre todo en Europa. “Ya no se lucha por poseer la herencia familiar, sino en saber cómo deshacerte de ella. La transmisión de nuestras raíces está cambiando y en estos momentos si no eres internacional, desapareces”, apostilla este realizador que define el cine “como una ventana al mundo”. “El cine es el arte del instante porque captura la realidad en el momento preciso y sirve como documento para saber cómo éramos y como las emociones, aunque eternas, se van modificando”, apunta. Se reconoce hijo profesional de Truffaut, Breson y Goddard, artistas por los que este profesional, uno de los primeros europeos en prestar atención al cine asiático, hace películas.
Assayas vuelve sobre sus pasos y a la vez se implica en una producción “que no tiene mucho que ver conmigo”, reconoce. Y es que el cineasta está filmado dos versiones, una para televisión y otra más reducida para las salas, del terrorista venezolano Carlos, también bautizado por la prensa El Chacal.