Orlena Mª de Miguel (C`s)): "Todos somos muy singulares, pero los derechos y deberes deben ser los mismos en toda España"

  Asegura que había perdido la fe en la política hasta que conoció el proyecto de Ciudadanos. Ahora, Orlena Mª Miguel se ha convertido en una firme defensora de las propuestas de la formación dirigida por Albert Rivera, convencida sobre todo por una forma de hacer política basada en “propuestas sensatas” y el diálogo. 

    Ciudadanos ha nacido de la insatisfacción de la gente con los partidos tradicionales. ¿Les cogió por sorpresa su auge en las elecciones municipales?
     No lo esperábamos, pero somos muy optimistas, aunque siempre estás a la expectativa de ver si cala tu mensaje. Cuando empezamos éramos una minoría emergente con una idea difícil de transmitir. Tradicionalmente, aquí han existido dos bandos y si no encajabas en ninguno de los dos, no existías. Hemos conseguido romper eso y demostrar que hay una tercera posibilidad.  Vemos que hay más gente que recela de esos dos bandos y que quiere ver algo nuevo, fresco, constructivo. Nosotros lo que ofrecemos es eso, dejar lo que funciona y lo que no funciona cambiarlo o mejorarlo, pero no destruirlo todo. Creo que eso ha sabido verlo la gente y de ahí el auge de los últimos meses.
    En las elecciones suelen hacerse promesas de carácter local sobre paradores o autovías... ¿Ciudadanos va a tocar esos temas o hablará sólo en clave nacional?
    Nosotros no hacemos promesas. Hacemos solos propuestas viables. No queremos prometer cosas que luego no se pueden hacer. Siempre se va a hablar de cosas locales, pero el de Ciudadanos es un proyecto común para todos los españoles. No se va a hacer un proyecto para Guadalajara en contra de la provincia de al lado. Creemos que juntos somos más fuertes.
    ¿Como ve el panorama después del 20 de diciembre?
    El único escenario que descartamos es el de las mayorías absolutas. Estamos convencidos de que eso no va a ser.  A partir de ahí, sea cual sea el partido más votado, habrá que hablar y creemos que gobernará el partido que tenga la capacidad de consenso más amplia.
    En las locales vimos que su opción preferente era la de apoyar a las listas más votadas. ¿Continuarán en esa línea?
    Vamos a intentar ser nosotros la lista más votada. Luego, tenemos ciertos puntos con los que nos presentamos a las elecciones y que son por los que nos vota la ciudadanía. Si nos encontramos con una lista más votada que se niega en redondo a todo, hablaríamos con los siguientes, pero es que ahora mismo salimos a ganar. Tenemos el mejor proyecto y el mejor líder. Bueno, el único.  
    Las elecciones europeas fueron el momento de Podemos, pero en las locales las fuerzas se equilibraron.
    Nosotros no vamos al eslogan de moda. Queremos estimular más la cabeza que las vísceras de la gente. Es algo que va más lento, pero que creemos que es lo correcto. Tenemos un planteamiento sensato que está haciendo que la gente nos vea como una opción real, no como una opción de cabreo o conformista. Nuestra vocación es la de quedarnos, no la de ser una moda pasajera.
    ¿Por qué es tan difícil que haya un partido político sensato?
    Eso me gustaría saber. Durante años he votado todo lo votable buscando algo así. Nunca se me había pasado por la cabeza afiliarme, hasta que apareció alguien diciendo cosas sensatas, lo que piensa la gente con cabeza. Parecía difícil, pero estamos demostrando que no.
    Les acusan de ser la marca blanca del PP y a la vez de estar más cerca del PSOE, ¿cómo se sienten en esa indefinición?
    No creo que sea indefenición. Nosotros decimos que somos de centro por algo. En lo económico somos liberales, no por una convicción económica que hayamos mamado, si no porque es lo que está funcionando, lo que crea bienestar. Y en lo social creemos en la protección de los que la necesitan de verdad. De cada bloque ideológico, que antes parecían estancos, hemos tomado lo que nos parece que funciona. Cada vez que nos preguntan por un tema nos posicionamos, no nos escondemos. Hay un camino a la derecha muy respetable, otro a la izquierda, muy respetable también, aunque ambos manidos, y un camino en el centro en el que está muchísima gente que antes tenía que elegir. Ahora ellos también tienen un camino para estar orgullosos de lo que piensan. 
    ¿Cuáles serían sus prioridades en caso de llegar al Gobierno de la nación?
    Hacer una reforma integral de las instituciones para mejorar la calidad democrática de nuestro país. Hace poco presentamos 30 medidas de choque que creemos imprescindibles. También habría que hacer una despolitización de la Justicia. Y una cosa muy importante es un pacto por la Educación. Más importante que incluir en él todas las medidas que proponemos, consideramos necesario un pacto que funcione más allá de una generación. Es que no se puede evaluar una Ley Educativa si no lleva al menos 10 años, pero nosotros la estamos cambiando cada cuatro. Es algo vital, en lo que se basa nuestro futuro y nuestro presente. Esos serían nuestros pilares. De ahí cuelga todo lo demás, a parte de las medidas económicas de choque, que son muy importantes, pero lo primero es arreglar el sistema.
    ¿Alguna reforma laboral?
    La Ley que tenemos ahora lo único que hace es facilitar el despido y nosotros lo que queremos es facilitar el contrato. Que se pueda despedir flexibiliza el mercado laboral, pero si no se puede contratar, lo único que hacemos es construir un ejército de parados. Una de nuestras propuestas es ese contrato único para flexibilizar el mercado y mejorar la calidad de los contratos. Ahora hay uno indefinido muy bueno, pero no lo tiene casi nadie. Todo el mundo funciona con un contrato temporal, que tiene una indemnización por despido de ocho días. También está el complemento salarial para que el empleo sea menos precario. Yo soy madre y he tenido que rechazar trabajos porque me salía a pagar. Eso hay que arreglarlo. Hay que incentivar el trabajo y ese complemento hace que el sueldo sea digno, que no te sea  más rentable tener un subsidio.
    ¿Oiremos  hablar mucho sobre seguridad y terrorismo?
     Hombre, mucho... La parte que toque, pero se le da importancia, por supuesto. Nosotros lo que queremos es que haya una posición única en Europa. Creemos en un gran estado europeo y esto es algo vital. Tiene que haber una posición única y la vamos a apoyar sin fisuras, aunque la discutimos internamente, pero ahí consideramos que la lealtad institucional es primordial.
    Otro problema al que Ciudadanos debería ser especialmente sensible es el de Cataluña.
    Ciudadanos es el más sensible a eso.
    Habrá quien piense que ustedes son los más idóneos para encontrar una solución y otros que teman que, por venir de Cataluña, estén inclinados a conceder de más.  
    Creo que es algo que hemos dejado cristalino y por eso tenemos 25 diputados en el Parlamento catalán. Para nosotros, los artículos 1 y 2 de la Constitución son sagrados. La unidad de España no se rompe y la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español. También creemos en la total igualdad de los españoles, independientemente del lugar en el que residan. Si no hay igualdad, no hay democracia. Todos somos muy singulares y muy peculiares, pero los derechos y deberes tienen que ser los mismos en todo el territorio español. 
    A nivel local, ¿tienen alguna propuesta concreta para la provincia de Guadalajara?
    Una propuesta que nos parece vital es el Pacto Hidrológico Nacional. Para asegurarnos de que no tengamos todos los veranos la misma discusión y haya enfrentamientos con otras provincias. Hace falta una planificación de los recursos hídricos hecha por técnicos, en la que no influya el mercadeo político. Y también tenemos un problema grave con la despoblación. Queremos llevar proyectos de innovación, educación y dosificación económica a la sierra y a las zonas ribereñas, para que no se lo jueguen al turismo.
    Aquí da miedo cuando dicen que van a desaparecer los pueblos con menos de 5.000 habitantes.
     No hay ninguna tabla rígida. La propuesta se adaptará a las peculiaridades de los pueblos. Si están muy distanciados, lo que se hará es darle fuerza a esos ayuntamientos. Lo que queremos es evitar duplicidades, que tenga competencias quien tiene que tenerlas, que es la comunidad, y que canalice los recursos al Ayuntamiento, que es quien conoce las necesidades de la gente. Queremos acercar la administración al ciudadano y ser eficientes.
    ¿Ha dejado fuera a la Diputación por error o porque sobra?
    Creemos que sobra. En Valencia son absurdas. Es verdad que aquí hacen un trabajo en los pueblos pequeños, pero creemos que si hay un ayuntamiento cabecera de zona que recibe los recursos y los reparte, estamos consiguiendo ahorro.
    ¿Y las mancomunidades?
    Realmente son una forma rara de hacer esto que proponemos. Es que, además de las diputaciones y los ayuntamientos están las mancomunidades. Nosotros queremos quitar esas duplicidades que lo único que hacen es llevarse mucho dinero.