Padres y profesores analizan la importancia de la educación en valores a través de la Educación para la Ciudadanía

La capital acoge las VIII Jornadas Regionales Miguel de Cervantes organizadas por la Confapa (Confederación de Padres y Madres de Alumnos), dirigidas a padres, madres y profesores de los centros educativos de Castilla-La Mancha, en las que se analizan dos temas fundamentales del sistema educativo actual: la asignatura Educación para la Ciudadanía y las competencias básicas de la LOE, dos de los puntos clave de la futura Ley de Educación en la que trabaja actualmente la Consejería del área, una ley que “nos permitirá construir una escuela para afrontar con éxito los retos de la educación del siglo XXI y por ello todas las voces son necesarias en este proyecto que a todos nos afecta”, como afirmó la consejera del área, María Ángeles García. Bajo el lema Una educación de calidad es cosa de todos, unas 80 personas están participando en estas jornadas, que se desarrollan hasta hoy en el Hotel Tryp Meliá de la ciudad.
La consejera presidió ayer el acto de inauguración de las jornadas, momento que aprovechó para pedir “el compromiso y el esfuerzo de las familias para conseguir una educación de calidad para todos y todas”, en un momento que es clave para el sistema educativo regional, ya que ha comenzado el debate sobre la futura Ley de Educación de Castilla-La Mancha. García destacó la importancia de este tipo de encuentros de los distintos sectores que componen la comunidad educativa, que “suponen un momento de reflexión colectiva sobre nuestro sistema educativo”.
Pero sin duda, el tema que mayor debate suscitó, ya desde la propia inauguración de las jornadas, fue la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, una asignatura que “bajo mi punto de vista ha resultado polémica y controvertida”, como explicó el concejal de Educación y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Guadalajara, Luis García, que también acudió al acto de inauguración de las jornadas, y “cuya implantación no goza del consenso de la comunidad educativa”, como añadió. A su juicio, se trata de una “cuestión objetiva dado el alto número de objeciones de conciencia que se han dado en toda España, alrededor de 50.000, y en Castilla-La Mancha unas 300”, un hecho, según el concejal, “que no hay que ocultar y hay que preguntarse por qué se produce, porque además los tribunales están reconociendo, al menos a priori, que esta asignatura puede incidir en la conciencia de las personas y podría hacer que incidiera en el ámbito más íntimo de las mismas, un estado en el que no se debe de intervenir, al revés, se debería proteger”.

“Fundamental y necesaria”
Distintas fueron las palabras de la consejera respecto a la materia, que calificó de “fundamental y necesaria”. En sus propias palabras, “es una materia que entendemos desde la Consejería de Educación fundamental y necesaria, y no lo entendemos nosotros en Castilla-La Mancha y el Gobierno español, lo entienden todos los países de la Unión Europea; y por qué, pues muy sencillo, porque la complejidad de nuestras sociedades es cada vez mayor y en estas sociedades se están produciendo brotes de racismo, brotes de xenofobia, brotes de nacionalismo radical”. Ante este tipo de fenómenos, García insistió en la importancia de la educación en valores, verdadera esencia de Educación para la Ciudadanía. “No valores que nos inventemos nadie”, como ella misma expuso, “sino la Declaración Universal de los Derechos Humanos, nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía”.
En cuanto a las competencias básicas, la consejera señaló que Castilla-La Mancha hace una apuesta decidida por su inclusión en los currículos de todas las enseñanzas, ya que da respuesta a las cuestiones claves en la formación de los alumnos y alumnas.