Page destaca la colaboración de Toledo para sacar adelante la Ciudad del Cine frente a los “palos en las ruedas” en otros lugares

13/10/2025 - 15:23 Europa Press / Web NA

El proyecto no pudo ubicarse en Gualajara por la falta de acuerdo con el equipo de Gobierno de Ana Guarinos. 

La futura Ciudad del Cine de Castilla-La Mancha estará "en plena acción" en junio de 2026 en el parque de Polvorines de Toledo, tras una inversión total de 7,8 millones de euros financiados con fondos europeos Next Generation. Durante la presentación del proyecto, el presidente regional, Emiliano García-Page, ha subrayado el impulso del Ayuntamiento de Toledo y ha lanzado una crítica velada al equipo de Gobierno de Ana Guarinos en Guadalajara, que en su día bloqueó el desarrollo del proyecto en el Fuerte de San Francisco.

“Donde otras personas pusieron trabas, palos en las ruedas, donde otras personas cerraron puertas, contra toda lógica y llevado, seguramente de poco sentido común, aquí se han abierto”, afirmó García-Page, en referencia implícita al fallido intento de instalar esta infraestructura en Guadalajara.

El presidente agradeció al consistorio toledano su implicación y recordó que el proyecto debía desarrollarse con rapidez “para poder cumplir con los plazos de la Unión Europea, que a tantos nos importan”.

Acompañado por el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, García-Page ha defendido que Castilla-La Mancha se ha tomado “muy en serio” el mundo del cine como una industria creciente en España con un “futuro tremendo”.

El proyecto ocupará 98.000 metros cuadrados, de los que 85.000 serán espacios naturales y 13.000 estarán dedicados a la industria audiovisual.

Del total de la inversión, 1,56 millones se destinarán a la restauración paisajística, recuperación de caminos e instalaciones sostenibles, y 5,38 millones a la rehabilitación integral de los edificios del parque de Polvorines.

Por su parte, el alcalde Velázquez, del Partido Popular, calificó el proyecto como uno “de los más importantes” de las últimas décadas para Toledo, no solo por su impacto cultural, sino por su contribución a la recuperación de una zona degradada de la ribera del Tajo. También lo vinculó con la candidatura de Toledo a Capital Europea de la Cultura en 2031.