Parque Nacional del Alto Tajo: Informarse antes de opinar.

05/04/2022 - 20:26 Basilio Rodríguez

En las ultimas semanas se han llevado a cabo en la comarca de Molina y la Serranía de Cuenca charlas informativas sobre la posibilidad de comenzar el proceso de declaración del Alto Tajo como Parque Nacional. Estas charlas, meramente informativas, han puesto el tema del Parque Nacional de nuevo encima de la mesa, encendiendo las más fervientes pasiones de algunos sectores, que rápidamente se posicionan a favor o en contra.

Pero pongamos las cosas en su contexto. Un Parque Nacional es una figura de protección estatal, que se declara mediante una ley que debe aprobarse tanto en el Congreso como en el Senado. Solo existen 16 en España, en contraposición a los más 150 Parques Naturales declarados por las administraciones regionales. En dicha ley de declaración de Parque Nacional, se deben respetar los dictados de la Ley General de Parques Nacionales, aprobada en el año 2014 por el gobierno de Mariano Rajoy.

 

Limitaciones según la ley

La ley 30/2014 de Parques Nacionales deja claro lo que no se puede hacer en un Parque Nacional: la caza y pesca deportiva y comercial, así como la tala con fines comerciales; los aprovechamientos hidroeléctricos y las explotaciones mineras. Se podrá dilatar en el tiempo su eliminación después de la declaración, pero la ley explicita que deben ser eliminados. También deja claro que el control de poblaciones se podrá realizar según definan los planes de uso. Es decir, se puede cazar, pescar o talar para controlar las poblaciones o por cuestiones ambientales, pero no con un fin comercial. Esto es lo que está pasando en Cabañeros en los últimos meses, en donde se ha aprobado un Plan de Control de Ungulados.

Con respecto a todos los demás aprovechamientos se podrán realizar siempre que sean compatibles o se hayan realizado de manera histórica. Es decir la ley no prohíbe ni condiciona otros aprovechamientos de manera explicita, y deberá ser en cada declaración de Parque Nacional en la que se decida que es compatible, o tradicional y que no.

La ley es también explicita en que todos los beneficios que los propietarios, publico o privados pierdan con la declaración de Parque Nacional deberán ser compensados. Es decir, los beneficios que un Ayuntamiento pierde por no poder vender parte de su coto de caza serán compensados por el estado. En la propuesta actual del Alto Tajo, ningún municipio pierde el 100% de la superficie de sus cotos, aunque algunos municipios como Cuevas Labradas tienen buena parte de su superficie municipal incluida, por lo que sería compensado si la propuesta saliera adelante.

Es muy importante recordar, que estas limitaciones rigen exclusivamente dentro de los límites del Parque Nacional, que como vemos en la imagen se concentra en el cañón del Tajo. Es decir en todas las superficies de los diferentes términos municipales que no estén dentro de este espacio se podrán seguir realizando todos los aprovechamientos como hasta el momento, siguiendo las regulaciones y las leyes actuales.

 

 

Ayudas e inversiones

Este es quizás uno de los puntos en el que la población de la comarca de Molina de Aragón, más inquietudes tiene. La declaración del Alto Tajo como Parque Natural vino acompañada de promesas que muchos habitantes consideran ampliamente incumplidas. La falta de un presupuesto propio para el Parque y la falta de mantenimiento, vigilancia e inversiones desde su declaración, hacen que muchos no crean en las futuras ayudas o inversiones que promete la declaración de Parque Nacional, pero veamos algunos datos.

El presupuesto de los Parques Nacionales depende casi en su totalidad el presupuesto del Estado. En el año 2019 por ejemplo, la memoria de Parques Nacionales redactada por el Ministerio, establecía presupuestos de más de 1 millón de euros para cada Parque. El archipiélago de Cabrera el que menos dotación tenía, rozaba el millón, mientras que El Teide o Guadarrama superaban los 6 millones. Los Parques Nacionales de Castilla La Mancha, Cabañeros y Daimiel estaban dotados con 4 y 1,5 millones respectivamente.

Además de estas inversiones directas, las comunidades autónomas gestionan ayudas para municipios, empresas y particulares en las áreas de influencia de los Parques, es decir los municipios que aportan superficie al Parque Nacional. En Castilla La Mancha, en el ultimo decenio, se han repartido entre estos municipios más de 4 millones de euros, unos 450.000 euros al año, en convocatorias que han salido de manera anual, a excepción de 2014, 2015 y 2017 según los datos del Diario Oficial de Castilla La Mancha.

 

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Otra diferencia fundamental entre un Parque Nacional, y un Parque Natural es la cantidad de puestos de trabajo que se destinan a su gestión, y que de nuevo dependen directamente del presupuesto del Estado. Según la memoria de Parques Nacionales la media de puestos de trabajo directos asociados a su gestión es de unos 80. Como podemos ver en el siguiente gráfico, algunos parques tienen más de 120 personas contratadas, mientras que otros no llegan a los 30. En Castilla La Mancha, Cabañeros aparece con más de 80 trabajadores, mientras que Daimiel no llega a los 40.

 

El Parque Nacional, una herramienta

Vistos los datos y lo que dice la ley podemos hacernos una opinión formada sobre la conveniencia o no de que siga el proceso para intentar declarar el Alto Tajo como Parque Nacional. Esta figura de protección no es más que una herramienta más que puede usarse de diferentes maneras, para fomentar algunos de los potenciales que tiene nuestra comarca. No cabe duda que formar parte del selecto club de los Parques Nacionales es una oportunidad en cuanto a visibilidad, atracción de turismo, atracción de inversión o generación de puestos de trabajo.

Tampoco cabe duda de que las limitaciones que impone esta figura afectan a algunos sectores como el cinegético, que perderá superficie efectiva para la realización de sus actividades, los agricultores, que consideran que podrían aumentar sus perdidas por el incremento de especies como ciervos o corzos o algunos ayuntamientos, que no se fían de que las compensaciones puedan suplir las perdidas que la reducción de sus cotos, principal ingreso actualmente pueda suponer.

El proceso solo acaba de empezar, en el mejor de los casos pasarían años antes de que el Parque Nacional fuera declarado, y en ese proceso la voz del territorio tiene espacio para ser escuchada. Mi reflexión es: ¿puede la comarca del Alto Tajo dejar pasar una oportunidad económica como esta? ¿tenemos otra alternativa encima de la mesa que pudiera atraer estos recursos, contratos e inversiones? ¿si pensamos en el futuro de nuestros pueblos podemos seguir como estamos?. Ahora que ya está usted informado, siéntase libre de opinar.