Pascual Piqueras: "‘Voz y pluma’ es un disco muy audible, muy bonito y con mucho corazón"

Pascual Piqueras es uno de esos músicos todo terreno. Compositor, director, intérprete y docente, en su trayectoria profesional ha hecho de todo, o casi todo, en la música, su pasión. En Guadalajara, es profesor en el conservatorio y ha dirigido a la Joven Orquesta de Guadalajara. Ahora, ha decidido lanzar su propio disco, Voz y pluma, con el que enseña al mundo sus trabajos.

    ¿Quién es Pascual Piqueras?
    Voy a intentar hacerlo corto. Soy músico desde pequeño. Empecé en el entorno de la banda de música de mi pueblo. Posteriormente me vine a Madrid y empecé a tocar con muchos grupos. En la actualidad soy compositor, mis obras se tocan habitualmente, soy director porque estudié la carrera de dirección de orquesta y regularmente dirijo como invitado en algunas formaciones, docente porque soy profesor del Conservatorio de Guadalajara y he sido durante 8 años también el director, e interprete porque desde muy pequeñito toco la trompeta, el fliscorno y también el piano.

    Es un músico multidisciplinar.
    Sí, soy muy curioso y también muy valiente, y a lo largo de mi vida me he ido metiendo en estas disciplinas, va pasando la vida y en este momento me desarrollo en las cuatro como profesional.

   ¿Por qué escogió la música? ¿Como fueron los inicios?
    Yo era de esos niños que de muy pequeño ya querían ser músico, veía la banda tocar por la calle y yo ya le decía a mi madre que quería ir a la banda. La anécdota es que fui varios años seguidos, pero era muy pequeño y no me cogían. A partir de los ocho o nueve años ya me dejaron estudiar y a partir de ahí empecé en la banda de mi pueblo. Ha sido mi pasión desde muy pequeño, lo tenía muy claro.

   ¿Cómo le ha dado tiempo a hacer tantas cosas en el mundo de la música?
    Pues con mucha ilusión y con mucha dedicación sobre todo. Esta es una carrera que se hace todos los días, la música es una especie de deporte que tienes que practicar todos los días. Son muchas horas de dedicación y para eso hace falta pasión e ilusión, que es lo que te lleva a estar horas y horas y horas estudiando  cada una de estas disciplinas.

    ¿Con cuál de las cuatro facetas se queda?
    Esta es una pregunta muy complicada y que posiblemente tenga respuestas distintas según el momento en el que esté. En una vida profesional tan larga ha habido momentos de querer ser director exclusivamente, otras veces en las que me he dedicado casi en exclusiva solo a la composición, y en este momento particularmente estoy con la composición y la interpretación, que son las facetas que desarrollo en mi último CD.

    Un CD, Voz y pluma, que ha sacado hace poco, ¿Qué puede contarnos sobre este trabajo?
    Yo he sido miembro de distintos grupos, distintos proyectos que no eran enteramente míos, como por ejemplo, Nacho Mastretta o Presuntos Implicados. Pero este es un proyecto enteramente mío y decidí que quería sacarlo adelante con mi voz y con mi pluma, que es evidentemente con mis obras. Ha surgido ahora, con esta edad y con esta experiencia, y la verdad que lo he disfrutado mucho y estoy muy contento, porque es una cosa que tenía que hacer sí o sí.

    ¿Cuánto tiempo te ha llevado elaborar el CD?
    Hay temas que están compuestos hace tiempo y otros temas a las que dediqué básicamente el verano pasado, cuando me dediqué a componer alguno de los temas más centrales del disco. Luego, a partir de marzo abril estuve grabando en estudio y luego ha venido toda la parte de diseño, fabricación y todo lo demás. Podríamos decir que casi un año, incluso un año completo. 

    El disco está formado por ocho temas, ¿qué es lo que va a escuchar la gente en Voz y pluma?
    Posiblemente donde más encasille sea en el jazz, lo que pasa es que el jazz ahora mismo se ha convertido en algo tan amplio que realmente no estoy diciendo casi nada. Si hacemos una segunda categoría, sería la fusión de músicas populares. Digo esto porque en este CD hay una samba, hay un tango, hay un tema de soul y hay una balada. Al final están representados todos los géneros que confluyen en mí como profesional, como músico. El caso es que lo que yo creo que se va a encontrar la gente es un disco muy audible, muy bonito, muy para todos y con mucho corazón y mucha verdad. Suena muy a tópico, pero bueno, ya ha habido gente que lo ha oído y me ha dicho que le ha encantado. Además, hay mucha ilusión y pasión. 

    Junto a usted, en este disco han trabajado cinco músicos, ¿qué papel tienen?
    El CD está grabado en formato cuarteto. Juanma Barroso es un batería espectacular, Germán Kuzich es un espectacular pianista,  y Josemi Garzón hace un gran trabajo con el bajo eléctrico. Luego hay músicos esporádicos que hacen participación en alguno de los  temas. Ramiro Benedman es un flautista, saxofonista, compañero de hace muchísimos años, que toca la flauta espectacularmente bien y que hace dos solazos impresionantes. Luego está mi hija Marta Piqueras, con la que he cantado, una canción mía que se llama ‘Mi pequeño jardín’ y que venimos cantando desde hace un tiempo, y claro, tenía que estar ahí. En el último tema, que es el tema de despedida, colaboran dos compañeros míos del conservatorio como Miriam Olmedilla y Alfonso Moreira. También quiero destacar al diseñador y al fotógrafo, que son maravillosos, y luego hay gente que apoya y da ideas en la sombra. Al final es un cómputo de muchas cosas.

    ¿Le gustaría hacer un segundo disco?
    Se tienen que dar muchas condiciones. La primera de ellas es que haya alguien que me lo produzca, porque esto ha sido una producción personal, no he obtenido ninguna ayuda, pero tampoco realmente la he pedido, me he liado la manta a la cabeza y lo he hecho, Pero es algo que no podría hacer otra vez porque mi conciliación familiar se vería resentida. En principio la verdad es que no tengo idea, pero esto nunca se sabe. En todo caso, si hiciera otro CD, que ideas tengo para ello, ya tendría que ser con un poquito de ayuda.